Más de 1,3 millones pedidos de entradas se han producido en apenas 48 horas desde que la FIFA abrió el martes la segunda ventana tras el sorteo del Mundial de Rusia 2018. También entran en los primeros diez Brasil; Marruecos, rival de España en la primera fase; Egipto; China, otro país que no disputará el torneo, y Polonia.
Hasta el 31 de enero del próximo año los fanáticos podrán adquirir entradas individuales para todos los encuentros con la salvedad del partido inaugural del 14 de junio y de la final del 15 de julio. También podrán solicitar entradas para una sede en concreto o entradas para seguir a un único equipo durante todo el torneo.
Rusia sigue siendo el mayor demandante de entradas, como ocurriera en la primera fase, en la que recibió un 53 % de las entradas puestas a la venta (389.000 de casi 750.000), en gran medida gracias a que los rusos pueden acceder a billetes más baratos. Y es que si un extranjero debe desembolsar 88,50 euros (105 dólares) como mínimo por un asiento en un estadio durante la primera fase, un ciudadano ruso puede pagar 1.280 rublos, es decir, entre 18 euros y 22 dólares.
Como había pronosticado la FIFA, al conocerse los emparejamientos, los hinchas de los países con más tradición futbolística se animaron a comprar masivamente entradas.
La próxima ventana de venta de entradas se abrirá el 13 de marzo y se prolongará hasta el 3 de abril, mientras la última irá del 18 de abril hasta el final del Mundial, cuya final se disputará el 15 de julio.