El exfutbolista Javier Saviola y la modelo paranaense Romanela Amato se casaron este miércoles al mediodía en Paraná. La ceremonia religiosa se realizó en Mariápolis y la unión civil en cercanías a donde tiene su casa la pareja.
Se trató de una ceremonia íntima a la que solo asistieron familiares, ya que el deseo de la pareja era que se viva de esa manera, sin embargo, el festejo con amigos y familiares se realizó con una exclusiva fiesta llevada a cabo en el Hotel Termas Victoria, situado cerca de la Ciudad de las Siete Colinas, en el sur entrerriano.
La Wedding Planner Romina Werner fue la encargada de la organización, para lo cual requirió del trabajo de decenas de personas que se abocaron a cada una de las tareas concernientes en cumplir con cada uno de los deseos de la pareja.
Este sábado también hubo una bendición religiosa, cocina en vivo, con una gran puesta en escena técnica y ambientación, al tiempo que también hubo una banda en vivo en carpa cristal, mientras la novia lucía un diseño de Rosa Clara y el novio un traje de Prada.
La boda religiosa
Este miércoles en horas del mediodía Romanela llegó a la capilla de Mariápolis en un vehículo blanco. Allí la esperaba su papá, quien la tomó del brazo para hacer ingreso al templo. Ella lucía un hermoso vestido corto, con algunos apliques en plateado. El ramo era de flores blancas.
Gentileza: Jeremías Romero Fotografía
Sus hijos fueron quienes abrieron las puertas de la capilla para que ingrese y se dirija al altar. Allí la esperaba Javier, con un impecable traje negro.
La ceremonia religiosa fue muy emotiva y la pareja estuvo acompañada por sus familiares más cercanos en todo momento.
Gentileza: Jeremías Romero Fotografía
Gentileza: Romina Werner Event Planner
Unión civil
La unión civil se realizó minutos más tarde de la ceremonia religiosa. La pareja, sus hijos y la familia se trasladaron a un espacio que está ubicado en inmediaciones de la casa que Romanela y Javier tienen en Paraná.
El escenario principal de la ceremonia tenía vista al río. Sillas blancas, mesitas de madera, flores en tonos pastel decoraban el lugar de ensueño.
Gentileza: Jeremías Romero Fotografía