Desde la llegada de Diego Aguirre a San Lorenzo, en junio del 2016, hasta su renuncia en septiembre de este año, Leandro Romagnoli llegó a jugar apenas seis partidos, uno sólo de ellos como titular. Con el arribo de Claudio Biaggio, apenas sumó un encuentro más. De todos modos, el Pipi siente que tiene cuerda para más: "Uno está en el final de la carrera, tengo 36 años y son los últimos cartuchos en el futbol. Tuve propuestas y pensé en jugar en otro club. Decidí renovar con San Lorenzo hasta junio del año que viene y después veré, tengo ganas de jugar. Mi idea es retirarme acá".

El Pipi analizó la etapa del técnico uruguayo y reveló que le propusieron sucederlo en el cargo: "Laburaba bien Aguirre, no hay que decir cosas que no son. Igual nunca lo entendí. Cuando el equipo tuvo altibajos pudo darme la posibilidad de jugar y nunca lo hizo. El me dijo que le molestó cuando la gente lo insultó por no ponerme a mi. Igual no me molestó enterarme por WhatsApp que Aguirre no me convocó para el debut en la Libertadores. Cuando se fue, me ofrecieron ser técnico de San Lorenzo, pero no era el momento todavía".

<b>Más frases del Pipi: </b>

Huracán: "Me asocian con Huracán, pero siempre tuve las cosas claras que soy de San Lorenzo. Me llevo bien con los hinchas de Huracán, pero alguno me putea. Igual jamás dirigiría a Huracán".

Pablo Guede: "Con él me llevé bien al principio. No hice lo correcto en criticarlo cuando se fue y dije que se manejo mal con el grupo. Guede laburaba muy bien, en eso me sacó el sombrero.

Juan Antonio Pizzi y Edgardo Bauza: "Los dos me dejaron muchas cosas para poner en práctica cuando dirija. El Patón paraba un 4-4-2 pero llegaban los de afuera, los laterales y se hacia ofensivo el equipo".

Marcelo Tinelli: "Nunca me llamó para el bailando, pero cuando termine de jugar? El fue muy importante en 2013-2014, cuando llegó con Matías (Lammens). Con ellos cambió el club de jugar una Promoción a jugar la final del mundial de clubes".