"En este momento, pese haber logrado dos títulos, hay cuestiones privadas en el deportivo y extradeportivo que tenemos que mejorar. No hay que dormirse. Hay que trabajar para que no haya relajación. Porque en muchos casos, después de un año, la rutina te trae más problemas que soluciones. Los equipos que hacen historia son los que no se relajan. Ganaste un campeonato y querés ganaro tro. Y estás ahí. Es obvio que la Libertadores para este club es especial, y más por lo que sucedió en la última.", destacó el Vasco.
Y contó, en la entrevista para Diario Olé, qué cambio después del doblete: "Cambiar, en lo cotidiano, nada. Sí que hay sensaciones de tranquilidad. Igual, en el año hubo bastante calma en algunas situaciones, y en otras no tanto, y ahora estamos todos muy contentos por haber gandos dos títulos. Pero cuando arranque el 2016 hay que empezar a trabajar por otros objetivos, y el club tiene muchísimos por delante".
También se refirió a lo que aportó Carlitos Tevez desde su vuelta a Boca: "Carlos nos sirve en cuanto al entorno y a ser ejemplo de muchos chicos. Hoy ser ejemplo es una virtud. Referente iba a ser, pero es referente positivo. Los cuatro que tengo se llevan muy bien, tienen los objetivos muy claros. Tampoco se cree más por ser la figura que es".
Y para cerrar, confesó qué le dijo su mujer en las etapas dífíciles: "En mi casa no me aguantan? Sobre todos los chicos, no me quieren en casa, ja. Ahora supongo que dirán que siga. Pero mi señora, a mitad del torneo y cuando no se sabía cómo iba a terminar todo, me decía: "Terminá el año y, si salís campeón, andate". Pero ahora querrá que me quede. Y ella manda, ja".