Delincuentes organizados y con amplia capacidad de traslado, robaron en una obra en construcción y se llevaron materiales por casi 5 millones de pesos.

“Esto es demasiado exagerado. Son robos completamente preparados”, dijo Paula Vergara, víctima de este nuevo hecho delictivo ocurrido en la esquina de Juan Díaz y Gutenberg de la ciudad de Gualeguaychú.

Los ladrones se llevaron entre seis y ocho mesadas de granito. Tiempo antes habían robado escaleras, una puerta y hasta un tanque de agua, que ya estaba amurado y con líquido. En el lugar, dejaron abandonada una escalera que habrían utilizado para escapar.

La damnificada asegura que los delincuentes son siempre los mismos y ya los tendrían identificados en la zona. “Han estado presos y están de nuevo afuera. La policía sabe quiénes son. Incluso la última que es la más grave, y de un costo del que no vamos a poder recuperarnos, ni siquiera entró a la fiscalía”, relató.

Vergara explicó que los robos son reiterados y se producen también mientras los propietarios se encuentran en el interior de sus domicilios.

En el caso de la vecina damnificada, le fueron robadas entre seis y ocho mesadas, de 1.5 metros de largo por 80 cm de ancho, para cocina y lavadero, con bacha incluida. En robos anteriores sufrieron la pérdida de escaleras, una puerta, y un tanque de agua que ya estaba cargado con agua y amurado. “Nos da tristeza y bronca de que nadie ejecute nada”, dijo.

 

"Un aguantadero"

Por otra parte, vecinos de la zona de calles Roca y Rodó, de Gualeguaychú, donde se produjeron 10 robos en lo que va del año, hablan de una manzana desocupada que, actualmente tiene una obra en construcción, que termina convirtiéndose por las noches, en un aguantadero.

Gustavo Pighetti, vecino del lugar, contó que presentaron una nota para que se limpiara el terreno y se colocaran luminarias pero no han tenido respuestas.

Sobre el lugar, mencionó que “toda la vegetación cae a la calle y eso es una cueva de ladrones. Nadie tiene solución para esto”.

En este sentido, indicó que los delincuentes se esconden para vigilar el movimiento de los propietarios y concretar los robos cuando no pueden ser vistos. (Radio Máxima)