Aunque todavía quedan unos días por delante para el inicio de la pretemporada de River (10 de enero), la Comisión Directiva que encabeza Rodolfo D'Onofrio se mueve con celeridad para abrochar los refuerzos que solicitó Marcelo Gallardo para rearmar un equipo competitivo después de tantos momentos de gloria. Las urgencias aparecen en la mitad de la cancha, debido a que Matías Kranevitter y Carlos Sánchez ya no están.

Por eso, la primera incorporación fue Nicolás Domingo (sólo resta la firma) y la segunda será Joaquín Arzura, ya que las conversaciones entre el Millonario y Tigre avanzaron mucho en las horas más recientes. "Tengo una expectativa enorme, ojalá se dé. Sería un crecimiento para mí y también para el club porque tendría un ingreso. Está todo cerrado de palabra", manifestó el hombre que costaría 1,5 millones de dólares por el 50%.

El joven de 22 años, que se inició en las divisiones inferiores de Villa Dálmine antes de vestir la camiseta del Matador, destacó que "no hablé con Gallardo" y tampoco supo explicar cuándo será la revisión médica, pero dejó en claro que el acuerdo entre las partes está sellado verbalmente. Mientras tanto, en diálogo con Un Buen Momento de Radio La Red marcó que "el Mascherano del Liverpool siempre fue mi referente".

Arzura, que seguramente comenzará los trabajos del campeón de América con el plantel, reconoció que posiblemente tenga que adaptarse a nuevas funciones en el futuro porque "tal vez Alfaro plantee un estilo de replegarse más y con Gallardo debería jugar unos metros más adelante". Sin embargo, con los pies sobre la tierra, esquivó las comparaciones con Kranevitter, quien justamente acaba de ser presentado en el Atlético Madrid: "Somos dos de contención, pero yo recién arranco y prefiero dejar de lado esas cosas".