Eran las 2.24 de la madrugada. La calentura todavía seguía a flor de piel. Habían pasado sólo tres horas de la Eliminación de River en la Copa Libertadores y el presidente Millonario, manfestó su bronca en un tuit. "Un arbitro se puede equivocar, siete no es mucho. ¿Se puede actuar tan impunemente?". Las palabras estaban de Rodolfo D'Onofrio estaban escritas con fuego. El enojo y la impotencia domina la realidad del equipo de Nuñez

Es por eso, que en las próximas horas los dirigentes de River harán una presentación ante la Conmebol ya que se sientieron perjudicados en el partido ante Lanús. Harán foco en el arbitraje. Sobre todo en Wilmar Roldan, la cabeza de los hombres de negro. Sienten que se ayudó a Lanús y que se perjudicó claramente a River.

Las declaraciones de Marcelo Gallardo sobre el arbitraje y sobre el ¿mal uso? del VAR, van en consonancia que el reclamo de la dirigencia millonaria. Se quejan de que la técnología no fue usada en un supuesto penal por una mano de Braghieri, y que después se utilizó en favor de Lanús tras un penal de Montiel a Sand.

Resulta difícil que prospere el pedido de River en Conmebol. Lo saben los dirigentes, pero no por eso dejarán de intentar que el partido se juegue otra vez. Hace unos meses atrás, la FIFA ordenó que el encuentro entre Sudáfrica y Senegal se vuelva a jugar y suspendió de por vida al árbitro. En ese momento, la Federación Senegalesa pidió que se investigara la actuación del referí ghanés, quien "adoptó decisiones escandalosas a favor de la selección sudafricana", como penales dudosos y varias faltas sobre los jugadores de Senegal que no sancionó.

Mientras tanto Lanús festeja. Y nadie le puede quitarle esa alegría.