River vive momentos históricos, de esos que le debía a su gente hace tiempo. Semifinalista de la Copa Libertadores 2015, hoy jugará la revancha ante Guaraní de Paraguay (al que en la ida venció 2-0) y sueña con la chance de disputar el próximo Mundial del Clubes, nada menos que junto a Barcelona.
De llegar a la final, el equipo de Marcelo Gallardo podrá sacar boleto directo a la mayor competencia a nivel clubes incluso sin ganarla. Para que esto suceda el otro finalista deberá ser Tigres de México, que recibirá a Internacional de Brasil (que ganó 2-1 en la ida de la otra semi).
Sólo de esta manera, y aunque River luego termine perdiendo la final, se asegurará jugar en tierras asiáticas ya que el Mundial de Clubes no puede tener un representante de la Concacaf (Tigres) como ocupante de la vacante que le pertenece a la Conmebol. La esperanza, dicen los "Millonarios", es lo último que se pierde.