El tiempo, como casi siempre, será el encargado de ponerle el rótulo exacto a la situación actual. Recién ahí entonces se sabrá si el caso Echeverri, es decir, su particular venta al City Group y su permanencia en River en este 2024, fue un problema de los lindos o uno de los pesados para el entrenador Martín Demichelis. La primera sensación es que Micho quedó demasiado limitado por las condiciones de la salida del juvenil chaqueño de 18 años.

Los detalles de la venta se fueron conociendo con el correr de los días. River recibirá una parte fija de aproximadamente 14,5 millones de euros que serán abonados en tres cuotas (una al momento de la firma, la segunda en noviembre de 2024 y la última en junio de 2025), y otros 9,5 millones de la misma moneda en objetivos. La particularidad es que cada 8 partidos que el Diablito juegue en River (en los que debe sumar como mínimo 45 minutos), a la tesorería ingresarán 500 mil euros. Y esa peculiaridad puede ser la que limite a Demichelis.

La citación de Javier Mascherano para que Echeverri dispute el Preolímpico Sub-23 de Venezuela complica a River, sin lugar a dudas. Al elenco de Nuñez ya no le sirve la vidriera de la Selección porque se desprendió del enganche. Y la permanencia del Diablito en la Sub-23 (se suma este sábado a los trabajos en el predio de la AFA en Ezeiza) no solo provocará que se pierda la pretemporada en Estados Unidos, sino que no estará disponible para los primeros 4 partidos de River en el año. Incluso es posible que regrese a Argentina (el torneo culmina el 11 de febrero), que le otorguen un par de días libres por el lógico desgaste y que luego consuma una semana extra para ponerse en igualdad de condiciones con sus compañeros. Así, quedaría relegando en otro par de juegos. Un detalle: en la séptima fecha, el 25 de febrero, se producirá el Superclásico en el Monumental.

Como mínimo, River jugará 50 partidos este año. Lo máximo que podría disputar, en caso de llegar a todas las instancias finales, serían 67 encuentros. Se insiste: Echeverri se perdería la primera parte del año (entre 4 y 6 juegos). Las dudas surgen: ¿quedará restringido Demichelis? ¿Echeverri, que acumula tan solo 155 minutos en Primera División, está en condiciones de ser titular indiscutible? ¿Qué sucederá si el mediocampista acumula un par de malos rendimientos en River?

La condición de completar al menos 45 minutos para computar como partido jugado provocará que Echeverri cumpla el objetivo solo cuando inicie entre los titulares. Se sabe que rara vez los entrenadores meten cambios en el entretiempo; entonces, no sumará uno -a los efectos del acuerdo- si Echeverri disputa los últimos 30, 20 o 10 minutos de un duelo. Así, por ejemplo, para que River se asegurara 2 millones de euros en variables, el Diablito debería jugar 32 veces de titular en el año.

Un dato extra: según contó el diario Olé, el grupo inversor podría sacar a Echeverri de River sin pagar un euro en caso de que el juvenil no participe en al menos el 30 por ciento de los partidos oficiales que el conjunto que comanda Demichelis dispute hasta junio.

El ingreso de dinero es indispensable para el funcionamiento de los clubes, por eso la presencia de Echeverri podría suponer una presión para Demichelis. Pero además Micho deberá tener buen pulso para manejar los ánimos de un plantel con varios jugadores de jerarquía. Otro interrogante: ¿cómo debería actuar un entrenador en una situación así? Conviene profundizar en un caso concreto. River debutará contra Excursionistas en Copa Argentina. Ahí Demichelis podría optar por darles rodaje a los suplentes e incluso a algunos juveniles. Pero al mismo tiempo le estaría quitando a Echeverri la oportunidad de sumar un partido de los 8 que se necesitan para generar medio millón de euros.

Desde River aseguran que no hay límite de tiempo para completar los 9.500.000 euros de las variables de la venta. Una vez en Manchester City, al conjunto de Núñez le ingresará un millón de euros cada vez que Echeverri complete 10 partidos. Lo que ocurre es que la posibilidad más grande es que en 2025 el Diablito emigre a préstamo a Girona. ¿Correrá el mismo acuerdo si el Diablito completa los partidos en Girona y no en el City de Pep Guardiola?

Las condiciones del traspaso de River a City Group las puso la empresa de capitales árabes porque los dirigentes argentinos no tenían demasiado margen de acción: Echeverri se podía ir libre en diciembre de este año. El acuerdo es aceptable para River y beneficioso al máximo para el City: recibirán a un futbolista con muchos partidos de titular en el fútbol campeón del mundo. El tema es cómo eso firmado repercutirá puertas para adentro en el elenco de Núñez. 

(Clarín)