En la calurosa Asunción, River salió a la cancha con la intención de manejar los hilos del juego, pero sin ejercer su característica presión alta, temiendo que la humedad y las altas temperaturas desgastasen en exceso a sus jugadores. El Millonario dominaba la mitad de la cancha principalmente con el manejo de Leonardo Pisculichi y generaba las principales situaciones de riesgo, aunque de manera esporádica.
Carlos Sánchez tuvo su oportunidad a los seis minutos con un débil remate desde el vértice derecho del área, el cual contuvo sin problemas el arquero Rodrigo Muñoz. En el primer cuarto de hora, Lucas Boyé recibió solo a la altura del punto penal, pero el control con el pecho fue defectuoso y permitió que el defensa se recuperase. A los 35 del primer tiempo, la más clara del conjunto de Marcelo Gallardo estuvo en los pies del uruguayo, quien ejecutó un tiro libro que rozó el ángulo derecho.
Por su parte, el conjunto local apostaba al contrataque y por sobre todo al balón detenido. Sin embargo, el gol llegó sobre el final de la primera mitad cuando, tras un quite en ataque, Claudio Vargas remató de larga distancia, sorprendiendo a Marcelo Barovero, quien no estaba bien ubicado y reaccionó con una débil respuesta. De esta manera, el conjunto paraguayo se iba al descanso con una ventaja que no reflejaba lo sucedido en el campo de juego.
En el complemento, los dirigidos por Pedro Sarabia salieron decididos a definir el partido y tuvieron su premio a los nueves minutos. Germán Pezzella desvió la pelota con la mano dentro del área y el árbitro del encuentro, Víctor Carrillo, sancionó penal. Sin embargo, en ese instante sucedió el hecho que cambiaría el transcurso del partido. El estadio sufrió un apagón masivo y el cotejo debió ser interrumpido durante treinta minutos.
A la reanudación del encuentro, Hernán Rodrigo López falló el disparo desde los doce pasas al rematar por afuera del palo izquierdo de Marcelo Barovero. River volvía a tener vida en Paraguay y cinco minutos después, Sánchez marcaba la igualdad del encuentro en una jugada curiosa. Ramiro Funes Mori penetró por la izquierda y envió el centro atras con los justo, por lo que el juez dudó en convalidar el gol hasta último momento.
Para el asombro de todos, en el momento en que el local se disponía a sacar desde el centro del campo, la cancha volvía a sufrir un corte de luz. El partido estuvo detenido durante otros diez minutos hasta que finalmente pudo reanudarse e increíblemente este hecho fortuito volvió a favorecer a la visita.
Es que el Muñeco mandó a la cancha a Sebastian Driussi y Giovanni Simeone y los juveniles de River se encargaron de revertir el resultado. Primero, el número 22 aparecío solo dentro del área tras una gran habilitación de Rodrigo Mora y definió con tranquilidad para poner el 2-1 parcial. A los 31 minutos del segundo tiempo, el hijo del Cholo picó al vacío, encaró al arquero y definió con categoría con el revés del pie derecho para ampliar la ventaja y devolverle la tranquilidad al conjunto argentino, que regresará a Buenos Aires con una ventaja considerable de cara al partido de vuelta que se disputará el miercoles en el Monumental.