River Plate, que aún no termina de festejar la obtención de la Copa Sudamericana, ahora sueña con que se produzca un milagro deportivo en la definición del certamen de Primera División para acreditarse el bicampeonato local, para lo cual necesita vencer mañana a Quilmes, como visitante, y que Racing pierda de local ante Godoy Cruz de Mendoza.

El encuentro se llevará a cabo en el estadio del 'Cervecero', a partir de las 20.30, con el arbitraje de Patricio Loustau y la televisación de América.

A la misma hora, Racing jugará en el 'Cilindro' de Avellaneda ante el 'Tomba' en el marco de la 19na. y última fecha.

Ambos cotejos no se disputaron el domingo pasado con el resto de la jornada de Primera División ya que River pidió la postergación habida cuenta que estaba en plena definición de la Copa Sudamericana, en los duelos finales contra Atlético Nacional de Colombia.

River llega a esta cita decisiva como escolta con 36 puntos a dos de Racing. Para ser campeón necesita vencer a Quilmes, último con 12, y que la Academia pierda ante Godoy Cruz (21). En tanto, con un triunfo del elenco de Núñez y una igualdad en Avellaneda habrá desempate el próximo miércoles 17.

El elenco millonario, el miércoles pasado, concretó el gran objetivo que se había planteado para este semestre final de 2014 con la obtención de un título internacional después de 17 años, tras la Supercopa Sudamericana de 1997. Obtuvo un 2-0 en el Monumental para un global de 3-1 tras el empate en un gol de la ida.

River celebró a rabiar la consagración en la Sudamericana porque además ya había dejado en el camino a su eterno rival Boca Juniors en semifinales.

Ahora, ya satisfecho y lleno de gozo, el club de 'Núñez' afrontará la fecha decisiva del certamen local con la tranquilidad de que se consagre o no campeón, igualmente sus simpatizantes tendrán motivos más que suficientes para celebrar en las fiestas de fin de año.

El entrenador Marcelo Gallardo, exitoso reemplazante del riojano Ramón Díaz, quien dejó el cargo luego de lograr el título del Torneo Final pasado, optó con buen tino por apuntar todas las miras al certamen internacional, amén de perder una importante ventaja que llevaba en el Campeonato de Primera División.

Pero nadie puede reclamarle nada al 'Muñeco' porque se eliminó a Boca de la Copa y luego se dio la vuelta olímpica tan añorada en el ámbito internacional.

Por eso mañana, River intentará cumplir con su cometido de obtener una victoria ante Quilmes y aguardar por si acaso llegan noticias positivas desde Avellaneda que le permitan soñar con el bicampeonato.

Con miras a este compromiso, el DT no podrá contar con el delantero Teófilo Gutiérrez, goleador del equipo en el ámbito local con 10 tantos (a 1 de los máximos artilleros Maximiliano Rodríguez -Newell's-, Silvio Romero -Lanús- y Lucas Pratto -Vélez-).

El colombiano sufrió una distensión en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda en la revancha de la final de la Sudamericana y no será de la partida en lo que podría haber sido su último partido en el club, si es que no llega a un acuerdo en su contrato para continuar.

Su lugar lo ocuparía el 'Torito' Fernando Cavenaghi, quien jugaría como titular por primera vez desde que regresó tras la operación del dedo gordo del pie derecho, en lo que sería el único cambio respecto al triunfo ante Nacional de Medellín.

Por el lado de Quilmes, el flamante entrenador interino Marcelo Pontiroli, quien se hizo cargo del equipo tras la salida de Pablo Quatrocchi luego de cuatro derrotas consecutivas, ya tiene decidida la formación que alistará ante su gente.

Serán un total de cinco cambios respecto de la derrota ante Gimnasia de La Plata por 3-0: Mauro Carli por Brian Cucco; Adrián Scifo por Nicolás López; Lucas Pérez Godoy por Emiliano Carrasco; Leonel Demelchori por Nicolás Cabrera; y Adrián Fernández por Gonzalo Klusener.

El historial entre ambos equipos en Primera muestra una clara superioridad de River, que se impuso en 37 de los 63 partidos, contra 10 éxitos Quilmes y 16 empates.