River Plate recuperó la sonrisa triunfal en el torneo local luego de cinco partidos y también rompió una racha adversa de 12 años sin vencer a Olimpo en Bahía Blanca al superar al conjunto del sur de la provincia de Buenos Aires por 1 a 0, en el partido que cerró el segmento dominical de la undécima fecha del campeonato de Primera División.
Los objetivos de los dirigidos por Marcelo Gallardo tampoco iban hoy mucho más allá que esto, ya que están muy lejos de la pelea siquiera por el segundo puesto de su zona y más que alejarse del último lugar en que hubiese quedado si perdía, no había por disputar. Por eso el 'Muñeco' conservó solamente la defensa titular, aunque con la excepción de Leonel Vangioni que fue expulsado ante San Pablo y no podrá jugar por Copa Libertadores el jueves próximo ante Trujillanos, de Venezuela.
Y para colmo de males Vangioni además debió irse por lesión cuando promediaba el primer tiempo siendo reemplazado por el juvenil Pablo Carreras quien, maldiciones del puesto en la fresca noche bahiense, terminó con la cabeza vendada por un encontronazo con un rival.
Sin embargo Olimpo fue más que el conjunto riverplatense 'muletto' de mitad de cancha hacia delante, que no tuvo claridad y pareció sentirse superado por la intensidad que le entregó al juego el equipo dirigido por el ex Independiente, Cristian Díaz. Y esa supremacía se puso de manifiesto hasta que promedió la segunda etapa, luego de un período inicial durante el que las únicas emociones las volcaron los hinchas de Olimpo por un lado y los neutrales de River por el otro.
Pero cuando llegaba la primera mitad de ese segundo tiempo del partido se invirtieron los roles en el ataque de River y su único delantero hasta entonces, Sebastián Driussi, salió de las cercanías del área olimpiense y lanzó un centro proveniente de la izquierda que el habitual y mejor lanzador que tiene el Millonario, el volenta Leonardo Pisculichi cabeceó al gol contra el palo izquierdo de Nereo Champagne.
Y Olimpo, que con esta derrota quedó último en la zona 1 con nueve puntos, acusó el golpe a tal punto que los 25 minutos que quedaban por delante fueron hegemonizados por River, que invirtió la carga y no solamente terminó dominando sino que además mereció y pudo ampliar diferencias, sobre todo si el ingresado Lucas Alario se hubiera reencontrado con su viejo amor, la red adversaria.
Así fue como River llegó al triunfo sobre Olimpo otra vez en Bahía Blanca después de aquel torneo Apertura 2004 con Leonardo Astrada como técnico, cuando se impuso por 3-2 con goles de Lucho González, Maximiliano López y Lucas Mareque, en un encuentro cuya máxima figura fue, justamente, Marcelo Gallardo.