River se llevaba un punto de La Plata y empujaba en busca de la victoria de la recuperación. Pero, a cambio, recibió otro golpe. Con un gol agónico de Brahian Alemán, a partir de un ajustado remate lejano, Gimnasia y Esgrima La Plata terminó imponiéndose 2 a 1 y le asestó al Millonario su quinta derrota en los últimos seis partidos. Nicolás Colazo había abierto el marcador para el local. Ignacio Scocco, de tiro libre, había conseguido el empate parcial, hasta que Alemán, en tiempo de descuento, selló el resultado del partido, válido por la undécima fecha de la Superliga.
En el contexto de una primera parte discreta, fue el Lobo el que intentó un poco más en el comienzo, pero las imprecisiones minaron el desarrollo y no le dieron vuelo al encuentro. Recién sobre el final de la etapa, con un Nicolás de la Cruz sumándole precisión a su verticalidad y con las subidas de los laterales, River consiguió quitarle el gesto adusto a Marcelo Gallardo.
A los 37 minutos, Arias, el interesante arquero de Gimnasia, respondió con una doble tapada ante De la Cruz y Saracchi. Y, a los 44, Casco quedó en posición inmejorable, pero remató mordido y afuera.
Sin embargo, en el inicio de la segunda parte, el Tripero avisó que de contra podía lastimar. A los seis minutos, lo confirmó: Casco perdió un balón sensible y el veloz Dibble salió disparado con afán de lastimar. Le amagó un par de veces a Ponzio, único obstáculo, por el volante no le dio espacio para el pase. El atacante uruguayo remató cruzado, Bologna dio un controvertido rebote, y Nicolás Colazo, justo un ex Boca, anotó el 1-0.
Los flashes de la parte complementaria devolvieron imágenes de la Banda que ya se habían visto en los duelos ante Unión y Newell's. En uno River ganó, en el otro perdió. Pero, más allá de los resultados, la repetición habla de lecciones no aprendidas. En ataque muestra algunos de los buenos movimientos que lo llevaron a pelear varios frentes durante la era Gallardo. Acciones de elaboración colectiva, con el pase filoso de Gonzalo Martínez, pero sin demasiada profundidad. Sin embargo en el fondo siempre se muestran momentos de desconcentración que generan jugadas como la del 1-0 o la que se dio a los 26 minutos, apenas un toque y Dibble, otra vez, marchó mano a mano. Pero allí Bologna lo esperó y tapó lo que parecía el 2-0. Y le dio vida a la visita.
River siguió insistiendo. Pinola, con una guapeada, gestó un tiro libre. Y, a los 32 minutos, Ignacio Scocco, con un remate furibundo, puso el 1-1.
Y continuó buscando el conjunto del Muñeco. Y parecía con el ímpetu necesario para cortar la mala racha. Pero otra vez el Lobo se encontró con campo para avanzar. Y Brahian Alemán volvió a exhibir su brillante pegada para, con un remate lejano y agónico, facturar los tres puntos para su equipo.