River no acepta la sanción que le aplicó la Conmebol por los incidentes en la previa de la final de la Copa Libertadores que debía jugarse el sábado 24 de noviembre en el estadio Monumental. Por eso hoy apeló ante la Cámara de Apelaciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol para que le quiten los dos partidos a puertas cerradas que debería cumplir en 2019.
La sanción del Tribunal de Disciplina incluye, además de los dos partidos sin público, una multa de 400 mil dólares.
El gran objetivo de la dirigencia de River es levantar la sanción para el público para poder jugar de local y con hinchas la final de la Recopa Sudamericana ante Atlético Paranaense, que sería el 6 de marzo.
La Cámara de Apelaciones podría cambiar el fallo del Tribunal de Disciplina o confirmarlo. De ser así, River podría acudir al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) para que revea la sanción.
En caso de tener que cumplir con los dos partidos a puertas cerradas el primero sería por la Recopa Sudamericana y el segundo por la Copa Libertadores 2019.