A los 32 años, Marcos Acuña hizo su debut con la camiseta de River Plate. El lateral izquierdo, integrante de la selección argentina que se consagró en el Mundial y que logró el bicampeonato de América, surgió como una de las variantes ofensivas del local, con sus constantes trepadas en el empate 0-0 ante Newell’s por la Liga Profesional. Y el público le reconoció su decisión de desembarcar en Núñez: fue uno de los más ovacionados cuando mencionaron al equipo por altoparlantes en el estadio Monumental.

“Feliz de volver al fútbol argentino. Fue un partido trabado, muy físico. Hay que seguir, creo que se van a lograr los objetivos, me encontré con un grandísimo club”, fueron sus primeras palabras con la transmisión, una vez finalizado el cotejo, que dejó a su equipo en la décima ubicación en la tabla de posiciones, a siete puntos del líder Huracán.

"Me ensuciaron"

“Los compañeros, todos los que trabajan acá, me recibieron muy bien, estoy tratando de acomodarme a lo que quiere el técnico”, continuó, y aceptó que la zanahora de la Copa Libertadores, con el Millonario ya en cuartos de final -se medirá ante Colo Colo- resultó un incentivo extra para que dejara Sevilla y regresara al país. “A quién no le ilusiona la chance... Vine a un club copero, feliz y voy a tratar de dar lo mejor”, remarcó.

Fue ahí que, ante la pregunta sobre por qué se decidió por River, el Huevo determinó que era momento de contar lo que le tocó vivir. “Esto no lo quiero hablar más”, avisó, antes de soltar su discurso.

“El único que me llamó fue River, fue Marcelo (Gallardo). Ningun otro club preguntó del fútbol argentino. Los dirigentes de Racing se manejaron muy mal, me ensuciaron a mí, a mi familia. Recibí amenazas de mucha gente, más que nada a mi familia; se manejaron muy mal ellos”, subrayó.

La palabra desde Racing

Surgido de Ferro Carril Oeste, club del que es hincha su esposa Julia Silva y donde es muy querido; antes de emigrar a Europa, el marcador de punta tuvo un exitoso paso por Racing, donde dejó huella: jugó tres temporadas y ganó un título. En consecuencia, el hecho de que jugara en River generó una revolución en medio Avellaneda.

En ese contexto, el presidente de la Academia, Víctor Blanco, declaró que lo había tentado en enero para volver y le lanzó un dardo: “A ver, si me enteraba capaz tampoco podía hacer nada porque River está jugando la Libertadores, va a jugar el campeonato mundial del año que viene. Me imagino que lo habrán seducido. Esto es fútbol, son futbolistas y están por el dinero. Es la realidad”.

De ahí la reacción de Acuña, que en el epílogo de la nota comentó parte del contenido de su charla con Gallardo que lo convenció de mudarse a River. “Hablamos mucho de lo que quería él, de lo que quería para mí, de lo que podía dar. Y acá estoy”, cerró el futbolista, que disputó los 90 minutos frente a la Lepra en un estadio que conoce a la perfección y en el que fue local en innumerables ocasiones con la casaca albiceleste de la Selección.