Cuando Nahir Galarza todavía era una de las estudiantes de la Escuela Normal Olegario Víctor Andrade de Gualeguaychú <b>causó una gran preocupación entre su familia porque permaneció un día desaparecida, sin dejar rastros de dónde estaba</b>.
A medida que pasaban las horas la incertidumbre crecía y la desesperación de la familia alertó a la Policía. Pero cuando bajó la noche se conoció la buena noticia: "Apareció Nahir". Lo peor había pasado. <b>La adolescente estaba sana y salva</b>, pero cuando contestó las preguntas sobre qué le había ocurrido empezaron los cuestionamientos.
<b>Dijo que cuando salía de la escuela fue abordada y obligada a subir a un auto, en donde la drogaron y perdió el conocimiento</b>. Indicó que luego de eso no se acordaba de más nada hasta que cerca de las 21 horas despertó tirada en un terreno baldío por la zona norte de Gualeguaychú, cerca de un hipermercado.
<b>Tenía pastos en el cabello y estaba un poco desalineada, pero nada que indicara que había sido víctima de algún delito sexual.</b> El médico de Policía no constató lesiones ni marcas de ningún tipo sobre la piel y el fiscal que realizó la investigación no pudo acreditar la veracidad de lo denunciado; y <b>el caso cayó rápidamente en el archivo</b>.
Según publica el diario <i>El Día</i>, nunca se pudo comprobar nada de lo que la joven contó y <b>todo quedó sujeto a que se trató de una mentira para cubrir una travesura</b>, sin medir las consecuencias de lo que generó. Pero hoy, con lo públicamente conocido, esta historia de la que fue protagonista Nahir Galarza sale a la luz y marca en parte su perfil.
Ella está alojada en la Comisaría del Menor y la Mujer y permanecerá en ese lugar hasta el inicio del juicio. En febrero, luego de que finalice la feria judicial, será sometida a las pericias psicológicas psiquiátricas que serán claves para detallar su personalidad y si está en condiciones para enfrentar un juicio oral por el crimen de su ex novio, Fernando Pastorizzo, ocurrido el pasado viernes a la madrugada en Gualeguaychú.