REDACCIÓN ELONCE
Las inundaciones en Bahía Blanca han dejado un panorama desolador, con barrios enteros bajo el agua y cientos de familias afectadas. Desde Paraná, integrantes de Defensa Civil, Lucas García, Guillermo Barzola y Jonathan Dekimpe, se encuentran en la zona colaborando en tareas de rescate y asistencia junto con personal de Bomberos Voluntarios, que arribaron al lugar días antes.
"Todavía hay barrios con 1,50 a 1,80 metros de agua. Se hizo un relevamiento con embarcaciones y drones, trabajando en conjunto con Defensa Civil de Bahía Blanca y Bomberos Voluntarios", explicó Lucas García en diálogo con Elonce.
Desde su llegada hace tres días, los bomberos notaron cambios en la situación. "Hoy, gracias a Dios, el agua bajó aproximadamente 90 centímetros en algunas zonas. Se hizo contención a los damnificados, brindándoles comida y asistencia en limpieza, especialmente por el riesgo de infecciones", detalló el bombero Bellini.
Uno de los desafíos más urgentes es la búsqueda de dos niñas desaparecidas, Pilar y Delfina. "Desde la mañana hicimos un relevamiento con Defensa Civil y, a partir de la tarde, nos abocaremos a la búsqueda", confirmó.
A pesar del descenso del agua, el daño es irreversible para muchas familias. "Hubo pueblos enteros con un metro y medio de agua. Si bien en algunas zonas ya no hay anegamientos, la gente perdió todo. Muchos aún no tienen luz y temen enchufar sus electrodomésticos", relató.
El envío de donaciones ha sido fundamental. "Las provincias están mandando una gran cantidad de ayuda. Ver la solidaridad de la gente es como una caricia al alma para quienes lo han perdido todo", destacó el integrante del cuartel de Bomberos Voluntarios.
Familias atrapadas
Algunas familias aún permanecen en sus casas a pesar del agua, por temor a saqueos. "Hay dos situaciones: en el centro de Bahía Blanca el agua llegó casi a un metro y ya se retiró, pero en barrios más alejados sigue habiendo zonas con 1,20 metros de agua. Muchas personas siguen dentro de sus viviendas sin poder salir", explicó García.
El impacto de la inundación también afectó la vida cotidiana de la ciudad. "Hay negocios que no pueden abrir porque el agua les dejó un metro de barro adentro. Se sigue trabajando en la limpieza para tratar de recuperar la normalidad", señalaron.
A pesar de la tragedia, los rescatistas destacaron la resiliencia de la comunidad. "El clima hoy ayudó y la gente tiene otro ánimo. Se ven ollas populares y roperos comunitarios en cada esquina. Detrás de esta tragedia hay un pueblo unido y cientos de voluntarios poniendo el cuerpo para salir adelante", concluyeron los rescatistas.
Teresa Padula, también es bombera y maestra de Paraná y está en Bahía Blanca dispuesta a prestar su ayuda. En diálogo con el programa GPS contó sobre lo que se viv en Bahía Blanca.
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