Leonardo Morales, defensor central de Gimnasia y Esgrima de La Plata, vivió una gran emoción este lunes por la tarde. Un centenar de habitantes de Villa Urquiza lo esperó en la banquina de la ruta y conformó una caravana de vehículos, en la entrada de la localidad, para recibirlo con aplausos y vitoreos.
En primera instancia, el futbolista comentó: "Estoy temblando, no me esperaba esto y me emociona mucho. Quiero agradecerle al pueblo enormemente y voy a seguir representándolo de la mejor manera".
En relación a la organización del recibimiento, confesó: "Mi señora me decía que no llegue antes del mediodía, me ponía excusas de todo tipo y yo no entendía. Pero lo bueno es que valió la pena", aseguró.
Leo Morales, de 31 años, comenzó su carrera como futbolista amateur en Villa Urquiza, luego pasó a jugar el Torneo Nocturno de Cerrito y en Tabossi. Tras ello, jugó en los clubes paranaenses de Belgrano, Atlético Paraná y Patronato; luego en Santamarina de Tandil y, actualmente, se desempeña en Gimnasia en la Primera División del fútbol argentino. "Me tocó que me dirija Maradona, algo inolvidable, y estoy muy contento", añadió sobre su carrera.
Gimnasia disputó su último partido de la Liga Profesional el pasado domingo, ante Talleres. "Termina el campeonato y lo primero que quiero hacer es venirme a Villa Urquiza", confesó, y agregó: "Me quedaré algo más de un mes, para charlar con todos y disfrutar de la tranquilidad del pueblo que no cambio por nada".
El central del Lobo, convirtió varios goles de cabeza para el equipo platense, uno de ellos a Boca Juniors en la fecha 23º de la LPF. Fue en la reanudación del partido que debió ser suspendido, por incidentes en las inmediaciones del estadio Juan Carmelo Zerillo.
En tanto, sus familiares y seres queridos se mostraron orgullosos del futbolista. "Estoy agradecida al pueblo por la convocatoria y orgullosa de mi hijo, porque no perdió los valores que le inculcamos. Llegue a donde llegue, que sea siempre con humildad", comentó la madre de Leo. Por su parte, su esposa expresó: "Estoy muy contenta por él y trato de acompañarlo siempre", y de la caravana, agregó: "Lo organizamos con la mamá de él. El viaje se adelantó y tuvimos que improvisar, pero estoy muy feliz por el apoyo que recibió".
La caravana inició su recorrido desde la ruta, formada por decenas de automóviles, y culminó en el club El Progreso. Allí, Leo Morales se prestó para firmar camisetas y sacarse fotos con los chicos que se acercaron. Además, la jornada se coronó con una cena con asado de por medio.