A pesar del optimismo del equipo económico, Argentina aún enfrenta un largo camino antes de alcanzar una recuperación. El Índice Líder del Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella indica que hay solo un 3,57% de posibilidades de un cambio de ciclo en los próximos seis meses. Este índice se basa en una decena de indicadores económicos, incluyendo el Merval, la base monetaria, el precio de la soja y las ventas de autos. En agosto, solo cuatro de estos indicadores mostraron resultados positivos: la base monetaria, la producción siderúrgica, la confianza del consumidor y las ventas de autos, mientras que el resto continuó en descenso. De esa forma, la recesión se mantendría.
El Índice Líder de agosto se situó un 14,67% por debajo de su nivel en agosto de 2023 y cayó un 0,26% respecto a julio. Esto sugiere que la economía no se recuperará rápidamente, como pronosticaron algunos economistas al inicio del mandato de Javier Milei. La situación ha sido descrita como una “V” con uno de sus brazos en un ángulo de 45 grados, lo que refleja una recuperación lenta y dificultosa.
El economista Lorenzo Sigaut Gravina mencionó que el crecimiento proyectado para 2025 dependerá de la disponibilidad de divisas. "Viniendo de dos años de caídas, hablar de un crecimiento del 5% sería recuperar lo perdido, pero no sería fácil lograr un crecimiento genuino", señaló. Agregó que, sin un adecuado rollover de la deuda, el Banco Central podría verse obligado a pagar en efectivo, complicando aún más la situación, especialmente en un año electoral que podría llevar a los inversores a adoptar una postura cautelosa.
La consultora Epyca también advierte sobre la necesidad de divisas el año próximo, destacando que el ministro Luis Caputo ha instado a los argentinos a formalizar sus dólares. Además, se anticipan nuevas negociaciones con el FMI para conseguir desembolsos que ayuden a recomponer las reservas del Banco Central.
En los primeros seis meses de 2024, el PBI cayó un 3,4%, con los sectores no agropecuarios y mineros en un alarmante descenso del 7,3% interanual. Esta mala interpretación de las estadísticas puede llevar a la implementación de políticas económicas erróneas.
Por otro lado, la consultora Labour, Capital & Growth (LCG) advierte que las cuentas de dólares seguirán bajo presión, especialmente si el dólar se aprecia y se elimina el Impuesto PAÍS para importaciones. Los temores del mercado no provienen de una posible insolvencia, sino de la dificultad para conseguir dólares para cumplir con los pagos de deuda. En este contexto, Caputo afirmó en un discurso reciente que "esta vez no habrá crisis", descartando una posible corrida cambiaria.