Se llevará a cabo una charla para concientizar sobre el cáncer de mama en la ciudad de Paraná este martes. Entre las actividades, se encontrará también la presentación de un libro y la opinión de un profesional.

Natalia Turdó, es licenciada y coach. Luego de atravesar y superar un cáncer, plasmó su experiencia en el libro "Mi enfermedad, mi cura", con el que ha realizado charlas y seminarios en distintos lugares del país. Dialogó con Elonce sobre su libro y dio detalles de lo que se puede encontrar aquel interesado en leerlo: “Relaté un poco mi experiencia en este diario y también traté de ser cuidadosa en poder trasladar esto para colaborar con alguien y sacarle un poco los miedos cuando se atraviesa que te digan ‘tenés cáncer’, que es algo que uno nunca lo espera. Es parte de la vida no estar preparado cuando los golpes llegan y hay que saber cómo enfrentarlos y tratarlos”.

“De manera periódica, me hacía el control. Me pasó que me había mudado a una ciudad por cuestiones laborales y me habían dicho que no tenía nada. Trabajando, a los tres meses, me tocaba algo. Me voy a otra provincia y ahí es cuando me dicen que tenía que empezar con estudios más exhaustivos para que me digan que tenía. A la semana me empiezan a pedir biopsia y todo comenzó a estar complicado. A los 15 días tenía un diagnóstico que tenía que empezar con quimioterapia porque estaba en un estado bastante avanzado”, declaró sobre su caso en particular ocurrido en 2019.

“Pasé toda la pandemia con la enfermedad. Tuve bastantes complicaciones con la quimioterapia, 45 días con radioterapia y seis cirugías. Todavía sigo con controles. El nombre de mi libro es así porque un poco lo que uno empieza a hacer es ver una manera de sanar distinto desde adentro y sacar un poco el foco lo que es la enfermedad. Uno tiene que empezar a amigarse con la enfermedad”, resaltó.

Posteriormente, comentó los puntos positivos que encontró el inicio de la escritura del libro: “Empecé cuando estaba atravesando la enfermedad. Trabajo mucho con escritura por mi trabajo. Ahí empecé a notar que si a la mañana escribía un poco cómo me sentía o cómo quería que sea mi día, me alivianaba todos esos pensamientos inevitables que uno puede tener cuando te dicen ‘tenés cáncer’. Era mi amigo el diario, podía escribirle lo bueno y también lo malo, los miedos, la angustia. Sacaba el foco de la enfermedad y empezaba a sacarle el peso a toda mi familia que tenía al lado”.

“La enfermedad hizo una mejor versión de mí porque aprendí muchas herramientas que no creí que podía tener para ayudarme a mí mismo. De esa manera, cuando hablo o trato de decir lo que fue o atravesé, siento que de alguna manera colaboro con alguien. Logro sacar el miedo”, reflexionó al cierre de la entrevista.

Mañana dará una charla con un doctor dando una charla sobre concientización en la Sala Manuel Antequeda, a las 18:00 horas con entrada libre y gratuita.