Policiales A casi 20 años del hecho

Muerte de Nélida Rode: para acusado de homicidio, sus hijos fueron "manipulados" para mentir

Raúl Burgos decidió contar la versión de los hechos y admite que para él, sus hijos fueron "manipulados" por los padres de su pareja, que se quitó la vida en 1999 en San Benito. Cabe recordar que era inocente.

15 de Agosto de 2024

Raúl Ceferino Burgos fue condenado a prisión a raíz de la muerte de su esposa, tras ser acusado por sus propios hijos de que había sido él quien le disparó con una escopeta en San Benito, en el año 1999. Sin embargo, años después confesaron que fue una mentira. Sin embargo, cumplió gran parte de la condena y ahora posee salidas sociolaborales. A casi 20 años del juicio –fue en 2005-, dialogó con Códigos, que se emite por Elonce, para dar detalles del caso.

 

En primera instancia, el hombre condenado por el asesinato de Nélida Aurelia Rode argumentó: “Sigo sosteniendo que soy inocente. Hoy más tranquilo que nunca. Ya pasé lo más feo, que es estar privado de la libertad. Hoy estoy con salidas socio laborales y estoy afuera. Pero me gustaría que se pueda aclarar esto y se revierta”.

 

Posteriormente, confesó que sus hijos le pidieron perdón por mentir en la causa que lo condenó: “Primero se acercó Luz gracias a una maestra. Fue la que pidió que me quería ver y desde ese momento estamos unidos más que nunca. Ella fue la que me firmó la socio laboral y la condicional. Ella está viviendo adelante y yo atrás en la casa de ella. Estoy feliz porque tengo tres hermosos nietos”.

 

Asimismo, prosiguió en el relato: “Fue mi hijo que me pidió perdón y que lo disculpara. Ellos fueron inocentes y una víctima como yo. Sufrieron más que yo. Los años han pasado y hoy en día tengo mis hijos juntos. Mintió Ceferino porque Luz estaba durmiendo conmigo. Ceferino fue el que me despierta a mí. Ella toma mate y después se dispara. Me desperté con el ruido, incluso no sonó fuerte porque era una escopeta 1260 y tenía que retumbar mucho más. Algunos dicen porque estaba cerca ella y otros porque estaba la puerta cerrada”.

 

A raíz de los motivos que lo llevaron a hacer esa mentira, afirmó: “Los abuelos los manipularon y ellos declararon eso. Después se arrepintieron. Los usaron”.

 

“Pasé 18 años y cuatro meses adentro. Logré bajar 20 meses por estudios, hice cursos y me hice cargo de un taller y enseñé muchachos a trabajar. El Servicio Penitenciario me dio la oportunidad de mostrar lo que podía hacer. De mi pequeño taller salieron trabajos hasta el Papa. Me dieron posibilidad de vender cosas en la panadería”, recordó.

 

Sobre el día en que su esposa falleció, explicó que en su momento “le hicieron la dermofina” para corroborar si tenía alguna muestra. “Me la hicieron a los 20 minutos, pero me la hizo el perito Claría. Me dijo ‘esto fue un suicidio y quédate tranquilo que no hiciste nada’. Villagra me pidió la pistola y se la entregué. Hay muchas cosas que en el juicio tampoco se habló”, profundizó.

 

“Tuvimos una crisis, no estábamos bien. La decisión que ella toma me cayó como un balde de agua fría porque no pensé que se iba a matar, más con los dos chiquitos”, indicó sobre la relación y el fatal suceso. Además, cuestionó nuevamente a los padres de su esposa: “Los viejos le hicieron creer que dijeran eso. Se habló en el juicio donde deja una carta, donde la mama de Nélida Aurelia se quedó con la carta. En una carpeta que va a la escuela, estaba dicho que ella había dejado la carta, la cual nunca apareció. Esa carta me favorecía a mí y esa señora la hizo desaparecer”.

 

“Antonio Vitali no tuvo nunca la posibilidad de mirarme a los ojos. La cobardía que tenía el tipo era muy grande. Sé que atrás de eso hubo plata, pero es muy difícil comprobarlo. Mis suegros gastaron una cosecha de soja por mi cabeza y ellos lo contaban como anécdota. Ahora ya pasó eso”, cerró.

 

Los detalles de la causa

 

Un 11 de septiembre, Día de la Tradición, a las 8:50 de la mañana una mujer fue hallada sin vida en una habitación anexa a su vivienda en San Benito. Se analizó la causa como autodeterminación. Tras pasar un par de años, surgió la versión de que este suicidio, tal como se había archivado, no había sido así. Habría sido un homicidio con un agravante de que la calificación era el vínculo que tenía el marido, a quien se lo acusó de haberla matado.

 

La declaración de los dos pequeños hijos, que después de dos años de silencio, que el padre había sido el que mató a la madre. Se realizaron varias pruebas, entre ellos tres peritos. Finalmente, en 2005, este suboficial de la policía de Entre Ríos fue condenado a cadena perpetua.

 

La semana pasada, el abogado defensor del condenado, Marcos Rodríguez Allende, confesó a Códigos que los hijos del policía que lo acusaron de la muerte de la madre, le fueron a pedir disculpas a la cárcel. Ahora está con salidas laborales, se encuentra trabajando en la capital provincial.

 

Aurelia Rode era maestra, quien el 11 de noviembre de 1999 fue encontrada junto a una escopeta sin vida. Se hizo la pericia con el convencimiento de que había sido un suicidio. Dos años después, los peritos solamente tenían fotos y la ropa había sido incinerada. Dos peritos afirmaron que fue un suicidio y otro que fue un homicidio. La mujer se puso el arma de fuego –la escopeta- en el pecho, donde la mujer se disparó y se produjo la muerte de forma inmediata. (Elonce)

Muerte Raúl Burgos