El fiscal general a cargo de la investigación sobre la desaparición de María Cash en Salta, Eduardo Villalba, aseguró este domingo que los recientes rastrillajes realizados fueron positivos y de alta profesionalidad. "Al llegar al lugar, uno se da cuenta de lo difícil que es encontrar una aguja en un pajar, pero lo alentador es que, a pesar del fracaso, seguimos adelante con el trabajo", expresó.
En una entrevista con El Tribuno, Villalba compartió un dato importante: "Nos volvimos con una información clave que nos permitirá regresar, algo concreto que ahora debemos estudiar y analizar". Según explicó el fiscal, se trata del testimonio de una persona local que coincide con el rastreo de uno de los perros entrenados para buscar a la diseñadora textil. "Este testimonio se refiere a un hallazgo realizado por un testigo sin ninguna contaminación externa, y coincide con el marcador de los perros", afirmó Villalba. Añadió que estos datos serán añadidos al expediente, y se pedirá a la jueza la autorización para un nuevo rastrillaje, esta vez con el equipo del CIF.
Además, el fiscal destacó que mantiene contacto con la familia de María Cash y les ha informado sobre la búsqueda, aclarando que, en caso de encontrar restos, los avisaría inmediatamente para evitar crear falsas expectativas.
Villalba también agradeció el apoyo recibido de diversas instituciones involucradas en la búsqueda, como Bomberos, la Policía de Salta, la Policía Federal, la Gendarmería, el Servicio Penitenciario, el Ejército y el Sistema Federal de Búsqueda de Personas (Sifebu), destacando el esfuerzo y colaboración de todos los actores pese a no haber solicitado su intervención de manera formal.
Lo que dijo el fiscal antes de los rastrillajes
Días antes, en una entrevista con el portal de la Procuración General de la Nación, Villalba expresó: "Yo represento para la familia el fracaso del Estado en la búsqueda de María Cash. Y, aunque tal vez no sea políticamente correcto, más que la sanción penal, lo que me gustaría decirles es dónde está su hija y qué le ocurrió. La desaparición es aún más devastadora que la muerte de un hijo; la incertidumbre es peor. Al menos esperamos poder ofrecerles respuestas, aunque sea para decirles dónde está el cuerpo o darles detalles sobre lo sucedido".
La detención de Héctor Romero
Tras la detención de Héctor Romero, el camionero acusado de estar vinculado con la desaparición de María Cash, este negó ser culpable durante su indagatoria con la jueza federal Mariela Giménez. "Creemos que su declaración fue falsa y contradictoria. Intentó aferrarse a versiones proporcionadas por personas que hemos comprobado que desviaron la investigación. Negó ser el autor del hecho, pero su comportamiento sugiere lo contrario. Por ejemplo, nos llamó la atención cómo describió a María Cash sin detalles precisos, a pesar de haberla transportado durante unos ocho kilómetros. También mintió al decir que la dejó cerca de la Difunta Correa, pues nadie más la vio en ese momento, y sus declaraciones sobre otros aspectos de sus viajes también son inconsistentes", señaló Villalba.
El fiscal concluyó: "Nuestra esperanza es darle respuestas a la familia y romper el pacto de silencio que se fortaleció debido a denuncias falsas, tanto voluntarias como involuntarias, que desviaron la investigación desde el principio".
La desaparición de María Cash
María Cash fue vista por última vez el viernes 8 de julio de 2011 a las 16:00 en un santuario de la Difunta Correa, en la ruta 34, en Salta, donde había llegado haciendo autostop. Su viaje había comenzado cuatro días antes, cuando salió en autobús desde Retiro hacia Jujuy para vender la ropa que ella misma diseñaba.
En ese momento, María tenía 29 años y vivía en el barrio porteño de Barracas. Dos horas antes de su desaparición, su hermano Máximo y su padre Federico habían viajado en auto hacia Jujuy, pues tenían sospechas de que el viaje de María no era normal. Ese mismo día recibieron un correo de María que solicitaba el teléfono de la hermana de una amiga, lo que les pareció extraño. María había hecho varias paradas durante su viaje hacia el norte. Cuando llegaron al norte, no pudieron encontrarla, y desde entonces se desconoce su paradero.
El patrón de conducta del camionero
El camionero Héctor Romero, conocido por sus comportamientos repetitivos, mostró dos interrupciones en su rutina durante el año 2011, según el análisis de las antenas de telefonía móvil que rastrearon sus movimientos. Esas interrupciones ocurrieron el día de la desaparición de María y un mes después. En su indagatoria, se indicó que el 8 de agosto de 2011, exactamente un mes después de la desaparición, la señal de su teléfono se detuvo en la localidad de El Tunal, durante más de una hora. Este comportamiento anómalo en su patrón de viaje, sumado a su demora de casi dos horas para recorrer una distancia de solo 35 km, alimentó las sospechas de los investigadores, quienes creen que podría haber aprovechado esa detención para deshacerse del cuerpo de María Cash. (Con información de El Tribuno y La Nación)