Racing dio esta tarde un gran paso rumbo a la Copa Libertadores, venció a Independiente como visitante por 2 a 0, con tantos de Gonzalo Bou y Óscar Romero, y definirá la Liguilla en su estadio dentro de una semana.
El medio de un primer tiempo parejo, el equipo de Diego Cocca aprovechó sus chances y pegó dos golpazos de nocaut sobre el cierre del primer tiempo. A los 37, Bou recibió de espaldas, desairó a su marcador, le tiró un caño a Cuesta y definió ante la salida del Ruso Rodríguez. Golazo.
Cuando el Rojo todavía sentía el impacto, el paraguayo Romero, quien estaba a punto de salir por un golpe en el tobillo, dejó de renguear por unos instantes para capturar un rebote a la salida de un tiro libre y definir de derecha contra un palo. Segundo golazo en cuatro minutos.
El Rojo, que se había mostrado algo mejor en el primer tramo del partido, sólo inquietó con Vera, su jugador más incisivo y el único aplaudido por su gente, aún en la derrota. A los 9´ tuvo la más clara: se escapó de Lollo, pero Gastón Díaz llegó a despejar cuando entraba Pisano para empujarla.
Para el comienzo del complemento, el Rojo volvió a sufrir. Esta vez no fue por un gol, fue por una tremenda patada del Torito Rodríguez -reemplazante del suspendido Méndez- a Bou. Delfino lo expulsó y el 0-2 con un hombre menos se hizo todavía más cuesta arriba.
De ahí al final, los dos tuvieron chances de modificar la historia. Racing estuvo cerca de liquidar la serie con un cabezazo de Noir, mientras que los de Pellegrino, que también extrañaron mucho a Mancuello, contaron con un remate de Vera que se fue apenas afuera y con un cabezazo postrero de Tagliafico que Saja despejó en la mejor atajada de la tarde.