Tras haber perdido por la mínima en su casa, Lanús viajó a Brasil dispuesto a lograr la hazaña que le permitiera acrecentar sus vitrinas. Y muy cerca estuvo de lograrlo, ya que le planteó un muy inteligente partido al poderoso Atlético Mineiro de Ronaldinho logrando incluso anularlo casi por completo frente a sus fervientes fanáticos. Tanta entrega y amor propio del Granate, le permitió alcanzar un agónico gol en el descuento del tiempo reglamentario para llegar al 3-2 que le permitió estirar la definición de la Recopa Sudamericana a la prórroga.
Sin embargo, allí la fortuna le soltó la mano y los argentinos perdieron el trofeo como consecuencia de dos goles en contra que el dieron la victoria por 4 a 3 a los de Dinho. Ante esto, Guillermo Barros Schelotto no pudo ocultar toda su congoja: "La sensación que me queda es que merecimos ganar. Más que ganar merecíamos la Recopa porque hicimos todo como para lograrlo".
"Manejamos el partido, vinimos a la casa del campeón de América y le jugamos de igual a igual", manifestó el afligido entrenador aún dentro del campo de juego. Mientras que enseguida destacó a los suyos: "Los once jugadores, los que entraron, los que se quedaron en el banco... Dimos todos, se vio que jugamos de igual a igual y hasta fuimos muy superiores".
Mientras que concluyó resaltando el infortunio del final: "Que insólito es el fútbol que fueron dos goles en contra los que definieron. Dos goles en contra nos mataron en el alargue".