Rompió el silencio. Marcelo Gallardo finalmente habló tras el momento más sublime de su vida como entrenador. Uno de los instantes mágicos de la historia de River. Emocionado, con la voz cargada de sentimiento, el DT desnudó lo que pasa por su cuerpo horas después de la vuelta olímpica en el Bernabéu.
"Es uno de los momentos más felices, por lo que representó para todos. Y por el significado que tiene para todos los hinchas, esto es algo imborrable y eterno", arrancó el Muñeco en Radio Rivadavia.
"Por todo lo que vivimos, regalarle esta victoria al hincha fue una caricia y un abrazo al corazón. Fue para todos los hinchas que no pudieron tener la posibilidad de ver a su equipo en el estadio. Después de tantas cosas vividas, sabíamos que estábamos ante la posibilidad de brindarle esto a todos", siguió el hombre que se hizo leyenda en River.
Así, horas después del 9D que quedará para siempre en los manuales de historia de River, el DT tocó varios temas fundamentales. Lo que se viene, su futuro, el Mundial de Clubes, la ayuda de Biscay, los cambios ante Boca, Guillermo Barros Schelotto...
<b>Las frases más destacadas del Muñeco</b>
Estar afuera del banco: "Ya me empiezo a acostumbrar, ja, lo digo hoy con tono irónico y de felicidad. Más allá de eso, creo que el trabajo que se viene haciendo hace muchísimo tiempo va marcando una forma. Y eso tiene una fuerza muy grande. Estar o no en el banco es anecdótico. Me siento parte del grupo"
Quién hizo el cambio de Quintero por Ponzio en el Bernabéu: "Uno como entrenador cuando se inicia el partido no tiene mucho para hacer, salvo ajustar algunas cositas que tienen que ver con el desarrollo. Pero estamos en un momento de susceptibilidad, no quiero ahondar en todo eso, en quién hizo el cambio".
La suspensión: "Traté de canalizar todo de otra manera. Estaba enojado, dolido, se lo comenté a Rodolfo. Pero en un momento había que cambiar el chip. Si nos dejábamos llevar por el enojo, por lo injusto que fue todo, podíamos dar la ventaja que querían que diéramos. Debíamos sostenernos unidos. De la única manera que podíamos ganar era estando juntos, con energía. Era la única forma de defender al hincha de River".
Su idea de suspender el partido el sábado 24 de noviembre: "Si perdíamos la final, nos hubiésemos quedados tranquilos por cómo nos comportamos. La derrota nos iba a dejar dolidos, pero con la conciencia tranquila. Se enaltece todo por lo que vivimos. Tenemos la satisfacción de haber logrado algo muy importante".
El partido ante Boca: "Pensamos que la propuesta de juego de Boca iba a ser como se presentó desde el primer minuto, Sabíamos que Boca iba a esperar, que iba a aprovechar la contra. No pensamos que se iba a resguardar tanto. Había cierto nerviosismo en nuestros jugadores y en los de ellos. Poca precisión. En la idea de asumir el riesgo de tomar la pelota, nos encontramos con un Boca cerrado, eso nos provocó que falláramos en los pases. Intentamos seguir de la misma manera, y la búsqueda hizo que nos pusiéramos en partido. El primer gol fue golazo, producto de lo que insistimos. Cuando insistís se dan cosas como las de ayer".