Quilmes llegó al Ducó con el libreto bien estudiado y lo pudo poner en escena. Dos líneas de 4 compactas y dos puntas movedizos y livianos. De un doble error de Huracán llegó el tanto de la visita. Primero se resbaló Nicolás Romat y después Marcos Díaz, curiosamente, respondió de manera floja un disparo imperfecto de Federico Andrada que se metió en el palo derecho del arquero.
Las modificaciones le cambiaron la cara al local. El tanto de la igualdad llegó después de un nuevo desborde por derecha de Angulo y la aparición goleadora de Luis Sosa ingresando por el sector opuesto.
Empató Huracán y tal vez mereció más. El conjunto de Parque Patricios genera y por momentos juega lindo como en el torneo pasado. Pero extraña demasiado a Wanchope.