No hay fórmulas mágicas, pero sí ánimo que cambian y Quilmes es el mejor ejemplo de esa afirmación. De sufrir desmedidamente en la era Falcioni, enhebrando pocas jugadas colectivas, a lograr cierta asociación entre sus jugadores, aún en campos de juegos hostiles para aquellos que intenta apelar a la pelota por el suelo. La era Sava continuó en Córdoba tras el triunfal debut ante Racing por el torneo local: fue goleada 3-0 sobre Independiente Rivadavia en los 16avos de la Copa Argentina.

Rodrigo Braña como corazón del equipo, junto con Rodrigo Gómez y Alexis Canelo en la generación del juego. Esas son las claves de una formación renovada desde lo futbolístico, pero también fusionada desde lo anímico. Si bien el arco de Walter Benítez sufrió bastante, aún con el resultado ya puesto, parece que hasta la propia suerte también se centró arriba del "Cervecero" para ayudarlo a revivir.

Martín Pérez Guedes, una de las figuras del partido, apareció libre en el segundo palo para abrir el marcador tras un buen pique al fondo de Alexis Canelo. Sobre el final de la primera etapa, Droopy Gómez ?fue protagonista de una atípica jugada?, encabezó la contra y dejó a Canelo solo para el tanto. El mismo ex mediocampista de Almirante Brown desbordó por la izquierda ya en el complemento para repetir la fórmula del primer grito y dejar solo nuevamente a Pérez Guedes para cerrar la goleada.

Con dos triunfos al hilo (cabe destacar que con Falcioni sólo había conseguido ganar tres juegos en 17 fechas), el "Cervecero" ahora irá en Octavos de Final de la competencia con Estudiantes de La Plata, que dejó en el camino a San Martín de San Juan. Ya en el horizonte de los Cuartos del certamen autóctono aparecen Los Andes, Ferro o Rosario Central como factibles rivales de esta llave que deberán dirimir platenses y quilmeños. Más allá de lo futbolístico, los de Sava embolsaron 573 pesos por la victoria.