Producir en el delta entrerriano. Iván Voltolini llevó su hacienda a las islas río San Lorenzo “empujado por la sequía en marzo del año pasado”. Geográficamente se encuentra frente a Villa Constitución.

Durante el micro Campo en Acción que se emite en el programa El Despertador de Elonce, dio un pantallazo de cómo es estar radicado en el delta entrerriano.

Indicó que tomó la decisión de afincarse allí para “intentar salvar la producción ganadera”, dado que “en esos tiempos nos tenía apretados” la falta de lluvias. Antes, se encontraba ubicado en la zona de Raíces, en el departamento Villaguay.

Vivir en la isla, cuestión de sentimientos

El productor admitió que “no es fácil” vivir en la isla y puso de relieve que más allá de algo económico, “tiene que haber un poco de sentimiento. No es una vida fácil la de la isla. Te tiene que gustar”, remarcó.

Enseguida acotó que “en pos de salvar lo que uno tiene le encuentra la vuelta. No ha sido fácil. Hace un año el río había crecido”. A principios de diciembre “nos tapó el agua, que es impredecible”, recordó.

Su rutina

“Nino”, como lo apodan, se levanta alrededor de las 5.30. Toma mate y se acompaña con la radio. Después se dedica al cuidado de los animales y las tareas propias de la actividad ganadera.

El medio de transporte para la hacienda es a través de barcazas que tienen amarraderos sobre el viaducto a Rosario.” Es traer desde el puente, que son siete horas de barco. O en las crecientes sacan a una zona más cerca, que son unas tres horas y media”, relató.

Rememoró que “el año pasado hasta gente isleña decía que el agua no iba a llegar y en una semana nos tapó. Gracias a Dios hay registros en las aplicaciones de los teléfonos, entonces es algo más predecible según los picos del Río Iguazú y cuánto duran los mismos”.

Sobre los víveres, manifestó que “se trae para la semana o 10 días. Con freezer a gas y conservadoras” se mantiene. “Hay que traer la provista porque no es cómodo el acceso. No tenemos una proveeduría a la vuelta”, lo que significa planificar las compras.

“El agua es dueña de las islas”

Contó que en la zona hay chicos. “A media hora de lancha, aguas abajo, sobre el Río Barrancoso hay una escuela”, comentó.

“Después de una crecida, si le tenés mucho amor y depende cómo te haya dejado el bolsillo, volvés; sino mirás para otro lado. Estas son tierras fiscales y hace muy poco empezar a darnos los contratos. También hay actividad apícola sobre los márgenes de los canales”, describió Voltolini

Finalmente, expuso: “El agua es dueña de las islas. Uno va mirando los pronósticos a largo plazo, pero ahora esperamos que no haya una crecida por varios años”.