En condiciones de niebla, la conducción requiere medidas extraordinarias para garantizar la seguridad. Al respecto, el licenciado en Accidentología Vial, Gonzalo Leiva, brindó ante Elonce una serie de recomendaciones y precisó por qué no hay que utilizar luces altas cuando está este fenómeno.

“La niebla es una condición adversa para la circulación y la seguridad vial, más que nada porque afecta la visibilidad y la adherencia de los neumáticos a la calle, haciendo que los vehículos tengan ciertas dificultades en maniobras como frenado, toma de curvas y por eso hay que tomar mayor atención a la circular”, expresó Leiva a Elonce.

En este sentido recomendó que a la hora de conducir es necesario ir más despacio de lo habitual, “prender las luces de los vehículos, tomar distancia y en el caso de las bicicletas es importante que se hagan más visibles para los demás y así estar más seguros”

Asimismo, expresó que “la niebla reduce la visibilidad del conductor y se dificulta que el vehículo haga lo que queremos, debido a la falta de adhesión de los neumáticos a la calle, entonces cuando queremos frenar todo se complejiza porque las ruedas se bloquean y el vehículo sigue avanzando. Es fundamental que, sabiendo que puede pasar esto se deje mayor distancia del vehículo que tenemos delante”.

Acto seguido, Leiva precisó que uno de los factores primordiales para evitar accidentes es el tema de las luces: “Si el rodado tiene antiniebla hay que utilizarlas y saber que sirven para que el auto sea más visible, pero no para ver mejor gracias a ellas”

Asimismo, destacó que “no es bueno utilizar la luz alta, ya que la niebla genera un reflejo a la altura de la visión y afecta la visibilidad”.