Michael Jordan tenía una costumbre que, según contó, nació después de obtener el primero de los seis anillos de campeón de la NBA que logró con Chicago Bulls: fumar habanos. Lo confesó en un medio especializado, años después de su retiro, donde reveló, además, que se daba el lujo de prender un cigarro antes de cada partido.
Marcos Rojo celebró este domingo el título de la Copa de la Liga Profesional 2022 que obtuvo con Boca Juniors, en Córdoba, frente a Tigre, con un cigarrillo, además de pizza y cerveza, actitud que le valió una oleada de críticas.
¿Dónde se unen ambas historias? En las redes sociales, vía que el ex jugador del seleccionado argentino utilizó para defenderse de los cuestionamientos. Precisamente, lo hizo con una foto del, para muchos, mejor basquetbolista de todos los tiempos.
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En una historia de Instagram, de las tantas que publicó con respecto a la celebración Xeneize tras el contundente 3-0 en el estadio Mario Alberto Kempes, donde convirtió el primer gol (con complicidad del arquero Gonzalo Marinelli), Rojo subió una imagen de Jordan con un habano en la boca, muchos emojis llorando de risa y corazones con los colores de su club.
A todas luces, se trató de una especie de descargo. Un mecanismo de defensa ante las críticas que recibió por fumar dentro del campo de juego, con la indumentaria oficial de Boca aún puesta, junto a su familia y ante el gran número de cámaras dispuestas alrededor del escenario cordobés para captar cada uno de los detalles de los festejos.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">El que es campeón festeja COMO QUIERE ?? <a href="https://t.co/aEEWttcnsz">pic.twitter.com/aEEWttcnsz</a></p>— TyC Sports (@TyCSports) <a href="https://twitter.com/TyCSports/status/1528512358808690688?ref_src=twsrc%5Etfw">May 22, 2022</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
Para ello, el subcampeón del mundo con Argentina en el Mundial de Brasil 2014, y quien también participó en Rusia 2018 convirtiendo un gol clave ante Nigeria para superar la fase de grupos, recurrió a una figura de clase mundial. Un deportista como Jordan, que construyó un imperio en torno a su figura, aún después de su retiro definitivo del básquet, con la camiseta de Washington Wizards.
Fotos de Rojo con su familia, allegados y amigos. Con la copa en sus manos o sin ella. O gritando su gol. Con compañeros como el peruano Carlos Zambrano o los juveniles Agustín Sández y Luis Vázquez, y con el ídolo y vicepresidente de la institución de la ribera, Juan Román Riquelme. O un festejo alocado de sus compañeros en el aeropuerto, con música y cantos.
Fueron todas postales que envolvieron a la de Jordan con la mítica camiseta número 23 de los Bulls, un habano sostenido con sus dientes y una expresión sonriente. Un gesto que Rojo también ensayó esta tarde, sentado en el césped del Mario Alberto Kempes, tras ganar su segundo título local con Boca.
Para el exdefensor de Estudiantes de La Plata el recreo no podrá extenderse demasiado. Seguramente, ya no se permitirá tantas licencias como en la tarde-noche cordobesa.
El jueves, en La Bombonera frente a Deportivo Cali de Colombia, Boca se jugará el acceso a los octavos de final de la Copa Libertadores de América y solo le sirve un resultado para estar tranquilo: ganar.
<b>Qué dijo Marcos Rojo después de fumar en el festejo</b>
Siempre se supo que el fútbol es un deporte en el cual hay jugadores que tienen el hábito de fumar, aunque algunos prefieren reservarlo para la intimidad, más en esta época de la tecnología que todo se viraliza a través de las redes sociales. De todas maneras, Rojo se hizo cargo de la situación y explicó por qué hizo lo que hizo en el estadio Mario Alberto Kempes, cuando ya solo quedaba el plantel profesional y sus allegados.
"Sí, lo estaba esperando, tenía que ganar primero", declaró Rojo ante las cámaras de Paso a Paso mientras se subía al micro de Boca. Pero eso no fue todo, ya que el ex Estudiantes y Manchester United aprovechó el micrófono para devolver la gentileza y mandarle un saludo especial a Agustín Almendra, hoy relegado del plantel en los últimos meses tras una fuerte discusión con el entrenador Sebastián Battaglia.
"Dejame mandarle un saludo a un amigo, a Almendra, que me dijo que nunca iba a hacer un gol. Es un gran amigo, lo quiero mucho, lástima que no está acá, pero esto también es de él", deslizó.
Este ida y vuelta entre Rojo y Almendra surgió cuando el árbitro Darío Herrera pitó el final del partido ante Tigre en Córdoba y el joven mediocampista felicitó exclusivamente al defensor, uno de sus más íntimos amigos en el Xeneize y autor del primer gol en la final, por la coronación. Incluso lo llamó capitán, por más que la cinta la lleva habitualmente Carlos Izquierdoz.