El ex policía Ramón Eduardo Rivas fue dado de baja de la Policía de Entre Ríos luego de que quedara firme la condena de 16 años de prisión por el homicidio de Juan José Chocor, un joven de 18 años que fue asesinado en Hernandarias, en el departamento Paraná, en febrero de 2014. La decisión de desvincularlo de la fuerza de seguridad se tomó en cumplimiento de las normativas vigentes tras confirmarse que la sentencia penal se encontraba firme.
El caso que llevó a la condena de Rivas se remonta al 14 de febrero de 2014, cuando el ahora ex policía disparó su pistola reglamentaria contra Chocor, quien se encontraba en la vía pública, en una situación que se calificó de “confusa”. De acuerdo con la investigación, el joven recibió el disparo en la espalda a una distancia de entre dos y cuatro metros. Las lesiones provocadas por el proyectil, que afectaron la región cervical, pusieron en riesgo la vida de Chocor, quien finalmente falleció el 31 de marzo de 2014 debido a complicaciones derivadas de la lesión raquimedular sufrida.
En marzo de 2017, Rivas fue inicialmente condenado por un tribunal de Paraná a prisión perpetua, acusado de homicidio agravado por el abuso de su función policial. Sin embargo, en mayo de 2018, la Cámara de Casación anuló esa sentencia y modificó la calificación del delito, estableciendo que se trataba de un homicidio simple. En consecuencia, el caso fue enviado a otro tribunal para determinar la nueva pena. Finalmente, en noviembre de 2020, Rivas fue condenado a 16 años de prisión de cumplimiento efectivo.
El 9 de agosto de 2024, la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) de la provincia de Entre Ríos confirmó que la sentencia había adquirido firmeza jurídica, lo que habilitó el proceso administrativo que culminó en la baja de Rivas de la fuerza policial. En este contexto, se explicó que, además de la sentencia penal, el caso estaba vinculado a un procedimiento administrativo en el que la Jefatura de Policía de Entre Ríos emitió un dictamen que respaldó la desvinculación del oficial.
El incidente ocurrió en el marco de un operativo que Rivas realizó en su función como policía. La defensa del ex agente intentó impugnar la condena alegando que no se podía determinar con precisión el calibre del proyectil que había matado a Chocor, argumentando que el orificio de entrada de la bala podría haber sido causado por otro tipo de arma. Sin embargo, estos argumentos no fueron suficientes para modificar la calificación del delito.
La baja de Rivas no solo pone fin a su carrera en la Policía de Entre Ríos, sino que también resalta la responsabilidad de los agentes de seguridad en el ejercicio de su función. La decisión de desvincularlo de la fuerza se ajusta a la normativa que establece que los agentes condenados por delitos graves deben ser expulsados de la institución. Así, se cierra un capítulo en un caso que generó gran conmoción en la comunidad de Hernandarias y que pone de relieve los riesgos inherentes al abuso de poder por parte de las fuerzas de seguridad. (APF)