Huracán había mostrado una recuperación tras la caída con Patronato con un buen primer tiempo, en el que salió decidido a llevarse los tres puntos de San Francisco. Generó varias situaciones de gol y abrió la cuenta gracias a una buena jugada colectiva, que se gestó con un centro al área de Moreno y Fabianesi, contó con la recepción del Pity Martínez y la sutil definición de Patricio Toranzo, quien dejó en vano el esfuerzo del arquero Galanternik.

El Pato puso la pelota por encima de la humanidad del guardameta y celebró el 1-0 con los suyos. Pero la actitud cambió en uno y otro equipo en la etapa final. El "Globo" se conformó con la ventaja y ya no fue tan vertical, algo que terminaría pagando caro. Los dirigidos por Carlos Ramacciotti fueron más decididos y se volcaron al ataque para conseguir el empate.

Es cierto, hay que remarcar el esfuerzo de Sportivo Belgrano por dejar al menos un punto en su casa, pero también subrayar la influencia que tuvo la terna arbitral en el resultado final. Porque primero Carlos Maglio sancionó una falta inexistente de Sotelo a Ortiz, quien buscó las piernas de su marcador claramente; y más tarde Mariano Ruas –uno de sus asistentes- no percibió la posición adelantada de Fernando Coniglio, autor de la igualdad en esa jugada.

Con sus armas, intentaron dar el golpe del final, pero consumidos por el cansancio, se les hizo difícil hilvanar buenas jugadas en los últimos metros e hicieron tablas.