Brasil sigue siendo uno de los destinos favoritos para las vacaciones de los argentinos, gracias a su accesibilidad y atractivos naturales. Sin embargo, la preocupación crece ante la alerta de contaminación en varias playas, debido a altos niveles de contaminantes en el agua.
El año pasado, numerosos turistas experimentaron síntomas de intoxicación por Escherichia coli, bacteria que puede causar infecciones gastrointestinales, respiratorias y urinarias. En respuesta, las autoridades brasileñas implementaron el Programa Bandera Azul para monitorear y mejorar la calidad del agua en sus playas.
Causas de la contaminación
La contaminación del agua en estas playas se debe principalmente a la falta de tratamiento de aguas residuales y al vertido de residuos al mar. Estos problemas han encendido las alarmas en varias regiones, impulsando acciones de evaluación ambiental.
Playas prohibidas
El Instituto Ambiental de Santa Catarina (IMA) publicó un mapa actualizado sobre el estado de las playas afectadas. Entre las más comprometidas se encuentran:
-Araranguá
-Balneario de Piçarras
-Biguaçú
-Garopaba
-Imbituba
-Itajaí
-Itapema
-Itapoá
-Jaguaruna
-Paulo Lopes
En Florianópolis, uno de los destinos más populares, solo 63 playas están habilitadas, mientras que en Camboriú, 14 playas son aptas para turistas.
Esfuerzos por mejorar la calidad de las playas
El Programa Bandera Azul, gestionado por la Fundación para la Educación Ambiental (FEE), emplea estrictos estándares internacionales para garantizar la seguridad y calidad de las playas. Entre sus requisitos se encuentran:
-Calidad del agua: debe ser segura para bañarse.
-Gestión de residuos: contenedores para separar basura por tipo.
-Condiciones del entorno: ausencia de algas y restos vegetales.
-Servicios sanitarios: baños en buen estado.
-Seguridad y primeros auxilios: socorristas y servicios médicos disponibles.
-Infraestructura: instalaciones funcionales y adecuadas.
-Normas de convivencia: regulaciones claras sobre animales en la playa.
-Accesibilidad: servicios adaptados para personas con movilidad reducida. (Fuente: C26)