REDACCIÓN ELONCE
En un giro inesperado, el Gobierno nacional anunció la revisión y modificación de los contenidos de Educación Sexual Integral (ESI) que se imparten en las escuelas del país. La medida, que busca ajustarse a una nueva normativa, propone la eliminación gradual del lenguaje inclusivo y la revisión de los materiales educativos para alinearlos con el decreto 1086 del año 2024, que promueve una educación “libre de ideología de género”. Pero, ¿qué implicancias tiene este cambio para la enseñanza de la ESI en las aulas argentinas?
El Ministerio de Capital Humano y la Secretaría de Educación, junto con el portal Educ.ar, llevaron a cabo un análisis del contenido actual, con el objetivo de reemplazar gradualmente aquellos materiales que no cumplan con los nuevos estándares. Los cambios se centrarán en la eliminación de la "e" como forma inclusiva y en la revisión de los enfoques sobre diversidad de género. También se eliminarán los contenidos que no se ajusten al rigor biológico científico. Sin embargo, este enfoque generó polémica. ¿Es este un retroceso en la inclusión y la diversidad, o una necesidad de ajustar la enseñanza a nuevas normativas?
Además, en medio de la controversia, el gobierno debió levantar la censura sobre la canción "Hay secretos" de Canticuénticos, que promueve la importancia de hablar sobre el abuso sexual infantil, permitiendo que esta pieza vuelva a ser parte del material educativo. ¿Cómo impactará esta decisión en la forma en que se enseña la prevención de abusos y la protección infantil?
El debate sobre la ESI sigue generando opiniones encontradas y plantea preguntas sobre cómo equilibrar la educación sexual con los valores de inclusión y diversidad, frente a las nuevas normativas propuestas por el gobierno.
El tema es debatido en el programa El Ventilador, que se emite martes y jueves a las 21.30 por Elonce.
Al respecto, la docente especializada en ESI, Jimena González, dio cuenta de “una transformación desde los niños y los jóvenes hacia el universo adulto para encontrarnos en lugares donde ampliar derechos y conversar sobre determinadas temáticas”. “La educación sexual siempre estuvo presente, pero cambió a un enfoque integral que nos piensa a las personas como un todo, no solo desde lo biológico, sino como seres sociales”, fundamentó. De hecho, remarcó que “la ESI atraviesa a todas las materias”.
“Hay muchos prejuicios y desinformación porque hablar de sexualidades implica más que la sexualidad y la genitalidad, pero también hay mucho miedo a enfrentarse a determinadas temáticas”, apuntó la docente y remarcó que, “desde ese lugar, se ejercen los prejuicios y el desconocimiento”.
“Los lineamientos de la ESI involucran a las familias y a toda la sociedad”, destacó la educadora al dar cuenta del “miedo y falta de información de querer entender de qué trata la ESI porque el lenguaje inclusivo es solo una mirada”.
González ponderó que, con la implementación de la ESI, “cambió la posibilidad de hablar y poder escuchar”. “La gran herramienta que nos da la ESI es poder escuchar a nuestros gurises, escuchar qué tienen para decirnos, generar un diálogo, invitarnos a intercambiar y no repetir patrones que nos hicieron tanto mal en otras épocas”, fundamentó.
Y continuó: “La ESI nos invita a escuchar y a compartir vivencias, y a determinar lo que sí y lo que no porque los adultos, a veces, tienen conductas que no son correctas”.
“La ESI habilitó que muchas infancias y jóvenes puedan hablar de abusos que se conocen años después”, sentenció la docente.
En la oportunidad, aclaró que “los contenidos se ajustan a la ley y el problema es la interpretación de la ley y qué lineamientos se establecen”. “El programa provincial del año pasado contempló los principales ítems de la ley, pero su implementación está vinculada al trabajo en cada institución y el ejercicio de esos derechos”, explicó y remarcó: “Nadie impone en la ESI; sí hay sugerencias metodológicas y marcos teóricos y normativos que regulan".