Sociedad

Pediatras recuerdan que "el celular no es un juguete" y advierten sobre efectos negativos en los niños

Un nuevo informe de la Sociedad Argentina de Pediatría alerta que el uso abusivo de dispositivos electrónicos afecta el juego, el aprendizaje y la interacción social. Remarcan la falta de límites claros sobre el uso de tecnología en el hogar.

23 de Septiembre de 2024

La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) ha publicado un informe que alerta sobre las consecuencias del uso excesivo de dispositivos electrónicos en los más pequeños. Titulado “Uso adecuado de dispositivos electrónicos en Padres e Hijos y su impacto en la comunicación, el juego, la vida al aire libre y el deporte”, el documento destaca que la sobreexposición a pantallas reemplaza experiencias esenciales, como el juego y la interacción social, fundamentales para el desarrollo integral de los niños.

La doctora Silvina Pedrouzo, presidenta de la Subcomisión de Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) de la SAP, explica que “el desarrollo emocional y psicofísico del niño se nutre del juego y las interacciones con su entorno y con otras personas”, lo cual es vital para aprender significados y valores esenciales.

Pedrouzo advierte que el uso excesivo de tecnología puede provocar sobreestimulación sensorial durante etapas de desarrollo cerebral inmaduro, lo que repercute negativamente en la atención, la memoria, el aprendizaje y la interacción social. También puede afectar la adquisición del lenguaje y el control de impulsos.

 

Natalia Krejcik, miembro del Comité de Medicina Ambulatoria de la SAP, subraya que “el juego no solo estimula la creatividad, sino que también fomenta la interacción social y el desarrollo cognitivo”. Recalca que el celular “no es un juguete” y destaca la necesidad de que los pediatras fomenten el juego compartido, desalentando el uso excesivo de dispositivos.

El informe indica que solo una minoría de los niños menores de 5 años respeta las pautas recomendadas de tiempo frente a las pantallas, lo que evidencia la urgente necesidad de ayudar a las familias a establecer límites saludables.

Los pediatras señalan que cuando los padres están demasiado absortos en sus dispositivos, los niños pueden sentirse ignorados, afectando su bienestar emocional y comportamiento. Además, la falta de límites en el uso de tecnología puede deteriorar la comunicación y las relaciones familiares.

Las largas horas frente a las pantallas no solo impactan en los vínculos sociales y el aprendizaje, sino que también están vinculadas al aumento del sedentarismo, lo que contribuye a las altas tasas de obesidad y sobrepeso infantil. “El uso abusivo de dispositivos reduce el tiempo dedicado a la actividad física, crucial para un desarrollo saludable”, enfatiza la doctora Paula Otero.

Carolina Aznar, prosecretaria del Comité de Pediatría Ambulatoria de la SAP, añade que “el ejercicio es fundamental no solo para el desarrollo físico, sino también para la salud mental y emocional, fomentando la interacción social que se pierde cuando los niños no participan en actividades físicas”.

 

Un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) revela que el 52,4% de los niños argentinos de 5 a 17 años no practica deporte fuera de la escuela, y el 58,6% no lee textos impresos. Además, tres de cada diez niños menores de 8 años en zonas urbanas muestran déficit de estimulación verbal.

Otro riesgo asociado al uso de dispositivos antes de dormir es su efecto negativo en el sueño. La doctora Krejcik recomienda evitar su uso una hora antes de acostarse, ya que la luz azul de las pantallas interfiere con la producción de melatonina, provocando insomnio y afectando la calidad del sueño.

Las pautas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugieren que niños y adolescentes deben reducir el tiempo frente a pantallas, dormir lo suficiente y participar en actividades físicas. Romina Valerio, secretaria del Comité de Pediatría Ambulatoria de la SAP, resalta la importancia de equilibrar el uso de la tecnología con el juego activo y el descanso.

Los especialistas concluyen que “la tecnología es una herramienta, no un sustituto de las interacciones humanas” y que los adultos deben priorizar la calidad del tiempo compartido con los niños para fomentar su desarrollo saludable.

 

Recomendaciones de la Sociedad Argentina de Pediatría

-Niños menores de dos años: Evitar la exposición a pantallas, salvo el uso de videollamadas.

-Preescolares (de 2 a 5 años): Limitar el tiempo de pantalla a una hora diaria, con contenido educativo y la compañía de un adulto.

-Niños de 5 años en adelante: Establecer límites claros y acordar el uso de pantallas en un contexto familiar. Ser un buen ejemplo: los adultos deben evitar el uso de dispositivos durante comidas y antes de dormir. Promover actividades sin pantallas, como juegos al aire libre o manualidades. Acompañar a los niños en su exploración del mundo digital y seleccionar contenidos juntos. Proteger a los menores en el entorno virtual mediante el cuidado y supervisión adulta en todas las edades

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