El accionar poco profesional de Pablo Pérez pudo costarle muy caro a Boca, pensando en el futuro inmediato. La Conmebol analizó suspenderlo de oficio, luego de observar las imágenes de ayer, cuando escupió a Gonzalo Martínez, sobre el final del encuentro disputado en el Monumental y que terminó ganando River por 1 a 0, gracias al gol convertido por Carlos Sánchez, de penal.
Afortunadamente para las aspiraciones del equipo, el ex Newell´s no recibiría castigo alguno, según lo que se desprende de las declaraciones de Adrián Leiza, el Vicepresidente del Tribunal de Disciplina de la Conmebol: "Tenemos la facultad para actuar de oficio pero si lo hacemos por cada cosa que vemos por televisión, estaríamos desvirtuando un deporte tan lindo como el fútbol".
En la misma línea, el directivo uruguayo consideró que "yo mismo fui muy crítico en su momento con la sanción de la FIFA a Luis Suárez por morder a un jugador italiano en el Mundial y manifesté mi desacuerdo". Además, indicó que "si matan a una persona con una bengala es obvio que tenemos que actuar, pero lo demás son episodios entre jugadores que dependen del árbitro".
Por su parte, y como consecuencia del gesto que hizo al término del primer tiempo (como si tuviera frío), un Fiscal de la Ciudad, Grassi, pidió las imágenes para evaluar la situación, considerando la chance de librarle un acta. Algo similar a lo que sucedió con Lautaro Acosta, en la cancha de Banfield.
De confirmarse esto, Pintita no tendría problemas en jugar la revancha, ya que la sanción no sería deportiva. Podría recibir una multa económica, como así también el pedido de realizar acciones comunitarias.