Lunati es el árbitro más investigado por la AFIP, está procesado y va camino al juicio oral por defraudación impositiva. No es el único perseguido en una profesión que permite ingresos hasta un máximo de 45.000 pesos mensuales, notablemente inferiores a las grandes inversiones realizadas por algunos árbitros con montos de origen dudoso. Además, el asistente Javier Uziga y el árbitro Diego Ceballos también serían investigados. A ellos se suma Sergio Pezzotta, que según fuentes de la entidad impositiva "tendría un tiempo compartido en Miami sin declarar".
La semana próxima Ricardo Echagaray, titular de AFIP, se reuniría con Luis Segura, actual titular de la AFA, para trabajar conjuntamente sobre cuestiones que vinculan a árbitros y miembros de la AFA por cuestiones impositivas poco claras.