Sin duda que este 2015 fue el año de Novak Djokovic, y así lo certifican los números. El serbio ganó tres Grand Slams, perdió la final del restante y terminó la temporada como indiscutido número uno.

Tras haber debutado en el Masters de Londres con un contundente 6-1 y 6-1 sobre el japonés Kei Nishikori, el serbio recibió de manos del presidente ejecutivo de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), el inglés Chris Kermode, el galardón de mejor jugador del año.

El balcánico, de 28 años, desarrolló el mejor calendario de su carrera, en el que lleva 79 victorias y sólo cinco derrotas, que le permitieron ganar tres de los cuatro Grand Slams (Australia, Wimbledon y el US Open) y otros siete títulos, seis de ellos Masters 1000.

<i>"Es la mejor temporada y el mejor año de mi vida. Todo está funcionando a la perfección. He tenido muy buenas campañas, pero las de 2011 y 2015 son en las que más he brillado. Cuando rememoro esos años siento mucho orgullo y alegría y tengo mucho que agradecer de ese éxito a mi equipo", destacó </i>Nole.

Además de lostres grandes, el serbio fue campeón en Indian Wells, Miami, Montecarlo, Roma, Beijing (ATP 500), Shanghai y París, y llegó a la final del Roland Garros, donde cayó ante el suizo Stan Wawrinka.

Djokovic aspira todavía a ganar por quinta vez el certamen de Maestros, que juegan los mejores ocho de la temporada, tras conquistarlo en 2008, 2012, 2013 y 2014, para cerrar con broche de oro el mejor año de su carrera.