Tras la eliminación de la Libertadores, el Decano quería seguir prendido en el torneo y precisaba darle otro cachetazo a un Lanús, que no encuentra el rumbo, para no perderle pisada a Racing. Pero el Grana metió cinco defensores para cortar la racha de cinco caídas al hilo y el plan le salió bien a Zubeldía: Los del Sur sumaron un punto clave en la pelea por zafar del descenso.
La visita entendió que necesitaba cambiar sus formas para salir de la mala. El DT abandonó el 4-3-3 que ya era un clásico y metió un 5-4-1 para resguardar a Ibáñez. Y funcionó. Después de algunas dudas en el arranque, en el que Atlético avisó con un remate mordido de Díaz y un zapatazo del Pulguita Rodríguez al travesaño, Lanús hizo pie y contuvo la ambición de los tucumanos. De hecho, generó dos chances claras pero Lucchetti le amargó el festejo al pibe De la Vega y un cabezazo de Torsiglieri se fue alto.
Atlético, por su parte, fue al frente en busca de conseguir los tres puntos que le hicieran olvidar la eliminación de la Libertadores y le permitieran seguir al acecho del líder Racing. Pero por más que Zielinski haya hecho cambios ofensivos, nunca le encontró la vuelta al partido y, salvo por un testazo de PR7 que se fue alto, casi no inquietó en el complemento.
La parda, obviamente, le sabe mejor al Grana. Por cuestiones matemáticas (cuando se pelea el descenso, todo poroto se valora) y anímica.