Cuando San Lorenzo acordó el año pasado la transferencia del 60% que tenía del pase en casi 8 millones de euros, los estudios médicos pusieron en vilo a Ángel Correa, debido a que se detectó una anomalía cardíaca. El crack fue operado y volvió al ruedo en la Selección Sub 20, debido a que los españoles no contaban con espacios para extranjeros en la segunda mitad de la temporada anterior.

Ahora, la situación es diferente para el jugador de 20 años, que arrancó la pretemporada a la par de sus compañeros y habilitado para vestir la camiseta del "Colchonero", después de una mala experiencia en el Mundial Sub 20 de Nueva Zelanda, quedándose afuera en la fase de grupos. En las instalaciones del club fue presentado en sociedad con Enrique Cerezo, el presidente, y José Luis Pérez Caminero, el director deportivo de la entidad que conduce Diego Simeone.

El joven, que recibió la pilcha del conjunto de la capital, aunque sin un dorsal confirmado para las competencias que se vienen, explicó sus sensaciones. "De chico soñaba jugar en el Atlético, siempre me gustó. Hoy estoy cumpliendo un sueño", graficó el atacante formado en las divisiones inferiores del "Ciclón", contento por el paso adelante en su carrera.

"Pasé momentos muy duros, pero ahora ya pasaron y estoy aquí para hacer un gran año", añadió Correa, figura en las conquistas del Torneo Inicial 2013 y la Copa Libertadores 2014 con los de Boedo. "Sé que soy chico, tengo mucho para aprender con este cuerpo técnico y mis compañeros, que son excelentes personas", agradeció el trato del "Cholo" y el plantel, que rápidamente lo recibió como uno más.

Correa, intervenido quirúrgicamente un año atrás en los Estados Unidos, advirtió que "estoy con mucha ilusión porque ya pasó todo lo malo, ahora queda disfrutar todo lo que se viene". Será compañero de Luciano Vietto, la gran adquisición (20 millones de euros, procedente del Villarreal) del equipo para la Liga de España, la Champions League y la Copa del Rey.