Nada ni nadie parece capaz de detener el sueño de LeBron James y de Cleveland. Que es el mismo. Un sueño con forma de anillo y un grito de campeón ahogado desde siempre. El Rey volvió a brillar y, con 40 puntos, condujo a los Cavaliers a un nuevo triunfo sobre Golden State Warriors, por 96-91, para ponerse 2-1 arriba en la serie Final de la NBA. El jueves disputarán el cuarto juego, otra vez en Ohio.
Con esos 40, James suma 123 en esta serie ante los Warriors, y se convirtió en el jugador que más puntos ha anotado en los primeros tres juegos de la final de NBA en la historia.
La notable planilla de LeBron se completó con 12 rebotes, 8 asistencias y 4 bloqueos, para redondear otra actuación sublime de la gran estrella de la NBA, que promedia 41 puntos, 12 rebotes y 8,3 asistencias por partido en la serie. Amo y señor de su equipo, James fue a la línea tantas veces como todo Golden State (12) pero estuvo más certero que los Warriors (10 contra 7). Por ahora, le está ganando el duelo personal con el base de Golden State Stephen Curry, elegido MVP de la temporada.
La planilla de Curry no fue nada despreciable, pero sus 27 puntos y 6 asistencias se vieron opacados por las 6 pérdidas de balón, que le costaron mucho a su equipo.
En Cleveland sobresalió además de LeBron la tarea del base Matthew Dellavedova, quien aportó 20 puntos, una cifra extraordinaria para un jugad