Los Cleveland Cavaliers hicieron pesar la localía y ganaron por 115-100 el sexto partido de la final, dejando la serie 3 a 3 ante Golden State Warriors y forzando así a una definición el próximo domingo en Oakland.
El primer cuarto fue aplastante en favor de los locales y culminó con un resultado de 31-11 tras una brillante actuación. Los visitantes nunca hicieron pie en el campo y se mostraron tan imprecisos como en el partido anterior.
Tras el descanso, los de California lograron imponerse en el resultado del segundo cuarto por 32 a 28, pero la diferencia en el marcador terminó siendo de 59 a 43 en su contra y con la pésima noticia de que su máxima figura, Stephen Curry, ya acumulaba sus tres faltas personales.
Ya en el inicio de la segunda mitad, los de Cleveland salieron al campo entendiendo que los nervios y las ansias del rival serían sus principales aliados y además contaron un LeBron James intratable que terminó el tercer cuarto con 24 puntos, 7 asistencias y 5 rebotes.
Sin embargo esa etapa volvió a ser para los occidentales que volvieron a acortar la distancia para cerrar el marcador en 80 a 71 y con 12 minutos por delante.
El último cuarto, nuevamente 'The King' LeBron se mostró en un nivel estupendo y supo poner nerviosos a los rivales que faltando 4 minutos vieron como su máxima Curry llegaba a la sexta falta personal y tras una protesta al árbitro, se iba a los camarines antes de tiempo.
El partido terminó 115 a 100 en favor de los Cavaliers y el próximo domingo en el séptimo y último partido de la final en Oakland.