Tiene 13 años y mide 1,88 metro. Su biotipo es ideal para la práctica de la natación y él aporta su dosis de responsabilidad para empezar a ser tenido en cuenta.

Además, los últimos resultados le otorgan crédito: dos medallas de plata y dos de bronce en el Campeonato Argentino de Juveniles y Cadetes, para estar al borde de lograr una plaza para el torneo Internacional de Mococa (en el estado de San Pablo, Brasil) e integrar el plan de desarrollo a escala país con vista a los III Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.

Simón Brest asoma entre los destacados de la natación entrerriana y, aunque la mayoría de los chicos de su edad no tengan aspiraciones elevadas, él sabe lo que quiere: "ser mejor que Meolans, incluso".

El juvenil nadador del Paraná Rowing Club (PRC) habló antes de su práctica en la piscina de la entidad Albiceleste para contar las sensaciones que le dejó su trascendente actuación en el Argentino (realizado en Mar del Plata, el mes pasado) y compartir sus anhelos para el futuro próximo.

"La experiencia fue muy buena y la pasé muy bien, aunque en algunas carreras estuve nervioso, sobre todo en las eliminatorias", reconoció, sincero, en el comienzo del diálogo.

Uno de los picos de inquietud lo vivió cuando, tras competir en 50 metros Libre, le avisaron que había un cambio en el cronograma y debía presentarse en una de Espalda. No tuvo tiempo de ablandar músculos, pero aún así se dio lo mejor hasta subirse al podio.

"Una vez que estamos en el agua, descargamos inmediatamente todos los nervios", soltó, recordando con una sonrisa el momento y evaluando: "Una vez logradas las posiciones finales, me sentí muy bien conmigo mismo, porque recordé que estuve entrenándome durante seis meses para llegar a eso".

Su padre Horacio es también su entrenador y fue quien se encargó, orgulloso, de detallar los logros y adelantar posibles próximos pasos.

"Simón llegó bien preparado, aunque no pudo entrenarse en el club en doble turno, como el año anterior. No obstante, obtuvo dos segundos puestos en 100 y 50 metros Libre (perdiendo por centésimas) y dos terceros lugares en 100 y 200 metros espalda", relató.

"Eso le abre expectativas importantes, como ser tenido en cuenta para los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se desarrollarán en Buenos Aires en 2018", agregó.

Además, el menor de cuatro hermanos tiene la posibilidad de que su tiempo le otorgue una plaza en el importante torneo libre de rango Sudamericano en Mococa, para Menores de segundo año y Cadetes primer año (según las divisiones de edad de Argentina). No obstante, debe esperar a que no haya una mejor marca en el torneo Harold Barrios (a disputarse el próximo fin de semana en Paraná, en el Club Atlético Estudiantes).

Al margen de lo que ocurra, Simón ya está enfocado en el torneo en territorio paulista, que tendrá concreción entre el 8 y 11 de octubre. Se entrena de lunes a viernes con sesiones de unos 5.000 metros e intervendrá cada cada dos o tres semanas en las fechas del Circuito Entrerriano, a las que sumará incursiones en torneos de Córdoba.

Por otro lado, comenzó con un plan nutricional a cargo de la especialista Viviana Vernengo.

"Cuando estoy en el agua me siento más relajado, otra persona. El agua me da mucha seguridad, aunque sea un deporte solitario; es que, aunque entrenes con tus compañeros, en el agua sos vos", confesó, una vez que ganó en confianza con el interlocutor.

En su despedida, el adolescente no dejó duda de cuán elevados son sus sueños: "Quiero ser mejor que (José) Meolans, incluso. Llegar a lo más alto. Por eso me entreno mucho".