Guillermo Barros Schelotto no puede quejarse. Es que la dirigencia de Boca le está cumpliendo prácticamente todos los deseos. El director técnico no se conforma que haber logrado el campeonato en el torneo local y sabe que lo que todos los hinchas esperan es la obtención de una nueva Copa Libertadores, el gran objetivo de este semestre.
La fiebre mundialista en la Argentina va quedando atrás y los clubes, en muchos casos, empiezan a contar con sus dirigentes en el país luego de haber viajado a Rusia 2018. Por eso, no es extraño que empiecen a cerrarse negociaciones. Y el Xeneize no es la excepción: en los últimos días se concretó el arribo de sus primeras caras nuevas y la lista se sigue agrandando día a día.
Si bien el único refuerzo confirmado por el club es el delantero colombiano Sebastián Villa, ya es de público conocimiento que Mauro Zárate jugará en el club de La Ribera. Y los mismos pasos seguirán los defensores Carlos Izquierdoz y Gustavo Gómez.
Con estos antecedentes, la mira empezó a enfocarse en sumar un arquero y siempre estuvo en claro que la prioridad de Daniel Angelici recaía en Nahuel Guzmán. Incluso, su nombre sonó con fuerza para llegar a Boca ni bien empezó el Mundial, al cual el Patón fue convocado a último momento, a partir de la lesión de Sergio Romero.
Las reuniones con el representante del arquero comenzaron casi al mismo tiempo que la cita mundialista y en las próximas horas podrían cerrarse. Es que, tal como había prometido, Guzmán dio una respuesta al volver de Rusia y fue un sí: está de acuerdo en jugar en Boca.
Ahora todo se centra en la negociación para concretar su salida de Tigres de México y el posterior desembarco en el club. En caso de que la negociación se complique, Gerónimo Rulli es el otro arquero en carpeta.