Buenos Aires tiene nuevo rey. Rafael Nadal, el mejor jugador en polvo de ladrillo de las últimas décadas, se consagró campeón este domingo en el Abierto de Argentina, lo que significó su primer título de la temporada. El español se impuso por 6-4 y 6-1 sobre su amigo, el tandilense Juan Mónaco, en un partido que sufrió demoras e interrupciones por la lluvia.

El exnúmero uno del mundo y máximo favorito del torneo consiguió uno de los pocos títulos que le faltaba a su historial en la superficie y alcanzó la marca de 46 títulos en polvo de ladrillo, que hasta hoy ostentaba en soledad Guillermo Vilas. Fue la segunda presentación del español en el torneo.

En el primer set, Nadal tuvo que esforzarse para conseguir un único quiebre de servicio para imponerse por 6-4 y superar al que fue su compañero de dobles en este torneo. Para el segundo parcial, la certeza y potencia tanto de la derecha como del revés del español se potenciaron y le permitieron cerrar con más holgura para imponerse por 6-1.

Este fue el título número 65 de la carrera de Nadal, cuya última conquista en el circuito había sido el año pasado en Roland Garros. De esta manera, encamina su campaña en este 2015 luego de haber perdido en primera ronda de Doha, haber alcanzado los cuartos de final del Abierto de Australia y disputado las semifinales en Río de Janeiro la semana pasada.