La persona más longeva del mundo, la española María Branyas Morera, murió a los 117 años y 168 días “mientras dormía, tranquila y sin dolor”. Sobrevivió a la gripe española, a dos guerras mundiales, a la Guerra Civil española y al coronavirus.
Desde el año pasado, la catalana era la persona más anciana del mundo y la octava más longeva de la historia. La supercentenaria murió sobre las seis de la mañana de este lunes en la residencia Santa María del Tura de Olot (noreste), en la que vivía desde hacía unas dos décadas.
Apenas unas horas antes de morir se despidió en sus redes sociales con un emotivo mensaje: “Y cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando de amor” (Tagore). Me siento débil. Se acerca la hora. No lloren, no me gustan las lágrimas. Y sobre todo, no sufran por mí. Ya me conocen, allí donde vaya seré feliz, pues de algún modo los llevaré siempre conmigo”, escribió en un tuit de su cuenta “Súper Abuela Catalana” (@MariaBranyas112).
Branyas nació el 4 de marzo de 1907 y era la persona de más edad del mundo desde enero de 2023 tras la muerte de Lucile Randon (118 años) y estaba por delante de la japonesa Tomiko Itooka -nacida el 23 de mayo de 1908-, que ahora recibirá su título.
Tomiko Itooka, es la nueva persona más longeva del mundo
Conocida en redes sociales como la "súper avia", Branyas nació fuera de España, en San Francisco (Estados Unidos), pero volvió a Cataluña a con su familia a los ocho años y vivió en esta región desde entonces. Actualmente, vivía en la residencia de Santa Maria del Tura en Olot (Girona).
Se hizo tuitera en 2019, donde acumuló miles de seguidores que estaban atentos a sus publicaciones, la mayoría sobre su familia (tiene tres hijos, once nietos y trece bisnietos) y sus vivencias.
A sus 116 años, Branyas comenzó a colaborar con la ciencia en un proyecto genético que lleva su nombre, impulsado por Manel Esteller, director de este instituto de investigación y catedrático de la Universidad de Barcelona, para estudiar el impacto del covid en las residencias.