El cotejo, que comenzará a las 17 de nuestro país, se jugará en el estadio Olímpico londinense, luego de que Argentina y Sudáfrica perdieron en semifinales ante Australia y Nueva Zelanda, respectivamente.
Por su parte, el galés Nigel Owens ha sido el designado para dirigir el sábado la final del mundial entre Nueva Zelanda, All Blacks, y Australia, Wallabies, en el mítico estadio de Twickenham, en Londres, a las 13 de Argentina.
Owens, de 44 años, tras conocer la decisión aseguró: "Es un gran honor y un privilegio para mí. Es mi tercer mundial y creo que éste ha sido el mejor. La calidad del rugby está siendo increíble, delante de multitudes en estadios llenos, así que tener la oportunidad de arbitrar el partido final entre los dos mejores equipos del torneo es un tremendo honor".
Los asistentes Jérome Garcés (Francia) y Wayne Barnes (Inglaterra) y el TMO Shaun Veldsman (Sudáfrica) completarán el equipo arbitral para la gran final.
El galés se convertirá el sábado en el séptimo árbitro en dirigir una final de Mundial, tras el australiano Kerry Fitzgerald (1987), el galés Derek Bevan (1991), el inglés Ed Morrison (1995), el sudafricano André Watson (1999 y 2003), el irlandés Alain Rolland (2007) y el sudafricano Craig Joubert (2011).