Pasó el viaje, empieza la aclimatación: apenas diez horas después de haber aterrizado en Tokio, y tras un viaje por etapas que demandó 28 horas, el plantel de River hizo sus primeros movimientos en el hotel donde se aloja, en Tokio. El Mundial de Clubes, ahora sí, ya es una realidad.
La idea del cuerpo técnico, en estas primeras horas, es acelerar el proceso de adaptación al huso horario de Japón: hay 12 horas de diferencia con la Argentina. Por eso, el primer ejercicio fue lo que los preparadores físicos llaman activación: leves movimientos para poner en marcha los músculos después de tantas horas de viaje.
El otro objetivo inmediato es lograr que los jugadores duerman en el horario adecuado. Eso acelerará el proceso.
Los 23 jugadores y el cuerpo técnico que encabeza Marcelo Gallardo arribaron en el mediodía del martes (hora de Japón) en dos vuelos diferentes a los aeropuertos de Narita y Haneda, y se concentraron en un hotel de Chiba (este de Tokio).
"Nuestra principal motivación es llegar a la final y jugar contra Barcelona, sería algo muy grande", afirmó el uruguayo Carlos Sánchez, en declaraciones a los medios a su llegada al aeropuerto.
En la misma línea, el delantero Rodrigo Mora afirmó que es "un honor" poder participar en la competición internacional, y señaló que los porteños aspiran a llevarse el título.
"Deseamos enfrentarnos al Barcelona pero también nos espera antes una semifinal dura. Es una copa que genera atención en todo mundo, para nosotros ganarla sería enorme", añadió Mora.
Los millonarios entrenarán en la mañana del miércoles, hora local, en el estadio de Akitsu; allí lo harán hasta el sábado, cuando volarán a Osaka, cuatro días antes de su estreno en la competición intercontinental.