La Justicia investiga lo ocurrido el miércoles en la habitación del hotel CasaSur donde se alojaba Liam Payne, quien se lanzó por el balcón y falleció. Un huésped relató haber escuchado gritos y ruidos fuertes, mientras que una fan afirmó haberlo visto en estado de ebriedad. Además, circularon fotos tomadas horas antes de la tragedia.
Las jóvenes que lo acompañaron ese día, de 25 años, fueron contratadas a través de una plataforma de “escorts”. Declararon ante el fiscal Marcelo Roma, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°16, afirmando que durante su tiempo juntos no consumió drogas, aunque admitieron que sí ingirieron alcohol.
Las testigos brindaron su testimonio horas después de la tragedia, a la medianoche. Se mostraron colaborativas, incluso accedieron a compartir sus teléfonos celulares con la fiscalía. Relataron que llegaron a las 11:30 de la mañana y se retiraron del hotel a las 16:00, señalando que se marcharon antes de la habitación porque Payne no les quería pagar.
A pesar de sus declaraciones sobre la falta de consumo de drogas en su presencia, se encontraron varias sustancias en la habitación, incluyendo un estupefaciente conocido como "crack", que proviene de la cocaína.
Desde la Fiscalía informaron que el caso se investiga como “muerte dudosa”. Sin embargo, aclararon que Payne parecía estar solo en el momento de la caída y estaba atravesando algún tipo de brote asociado al abuso de sustancias. La principal hipótesis sugiere que sufrió un brote psicótico y se investiga quién le suministró las drogas, con la sospecha de que un empleado del hotel ya estaría identificado.
La autopsia realizada por médicos legistas del Cuerpo Médico Forense determinó que la causa de muerte fue “politraumatismo, hemorragia interna y externa”. Los expertos, Santiago Maffia Bizzozero y Roberto Víctor Cohen, confirmaron la existencia de 25 lesiones compatibles con una caída desde altura.
Se explicó que las lesiones craneoencefálicas fueron suficientes para causar la muerte, y las hemorragias en diferentes partes del cuerpo contribuyeron al desenlace fatal. Además, se reveló que no se encontraron lesiones defensivas en las manos de Liam Payne, lo que sugiere que no hubo intervención de terceras personas. (La Nación)