Damaris Bustamante, madre de Benjamín Bustamante, brindó su desgarrador testimonio en el juicio que investiga la muerte de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba. Su relato, lleno de angustia, se interrumpió varias veces debido a la emoción contenida.
A diferencia de los once imputados, entre ellos varios funcionarios del hospital que lo habían descrito como un lugar modelo, Damaris denunció haber sido víctima de violencia obstétrica durante su ingreso al hospital el 23 de abril de 2022. La madre llegó al centro de salud acompañada de su pareja y sus padres, pero fue separada de ellos al ingresar a la sala de preparto. Fue allí donde relató haber sufrido maltrato, especialmente por parte de la enfermera Brenda Agüero.
Según Damaris, el trato recibido fue humillante. Recordó que le dijeron: "si te gustó lo dulce, ahora bancate lo amargo", mientras se encontraba en pleno trabajo de parto, con una dilatación de siete centímetros. Además, denunció que le pidieron que se quitara el pantalón para evaluar su dilatación, pero, al no recibir ayuda, tuvo que hacerlo por sí misma. Al momento de declarar, pidió que la enfermera Agüero fuera retirada de la sala de audiencia, expresando que no deseaba verla.
Tras el nacimiento de Benjamín, Damaris logró amamantarlo, pero luego notó que el bebé no se encontraba bien. Fue Agüero quien le comentó que su hijo parecía estar mal, lo que derivó en su traslado a terapia intensiva. Posteriormente, le informaron sobre el fallecimiento de Benjamín.
Uno de los momentos más dolorosos para Damaris fue cuando, al retirar el cuerpo de su hijo, el personal del hospital intentó disuadirla de realizar una autopsia. "¿Para qué querés hacer la autopsia? Podés hacerla, pero mira que te lo van a abrir todo", le dijeron, lo que la madre interpretó como un intento de evitar la realización del procedimiento.
El caso de Benjamín fue el segundo de los cinco bebés que murieron en circunstancias sospechosas en el hospital, y la falta de autopsias complicó la investigación. Durante el juicio, se advirtió que los testimonios podrían resultar sensibles para ciertos públicos, pero la declaración de Damaris marcó el inicio de un importante ciclo de declaraciones en el proceso judicial.
Declaración de una imputada
Antes de la madre de Benjamín, Claudia Elizabeth Ringelheim, una de las imputadas, también prestó declaración. Ringelheim fue acusada de no haber denunciado las muertes en el hospital, aunque explicó que no ocupaba el cargo de vicedirectora en el momento de los hechos. Aclaró que desde hacía dos años trabajaba en el área de toco ginecología y que no tenía contacto directo con los recién nacidos.
Un dato clave surgió del testimonio de Ringelheim: el 8 de junio de 2022, un día después de la muerte de dos bebés y con otros en estado crítico, Marcela Alicia Yanover, funcionaria del Ministerio de Salud, presentó un mapa con trece casos sospechosos al personal del hospital. Esto generó inquietud, ya que algunos funcionarios habían asegurado que no se enteraron de la situación hasta el 7 de junio.
La denuncia formal sobre los casos no se radicó hasta el 4 de julio, casi un mes después de la presentación del mapa. Durante el juicio, la doctora Adriana Moralez, quien ya había declarado, sugirió que la responsabilidad del hecho podría recaer sobre una "mano asesina", aunque no pudo afirmar que fuera Brenda Agüero.
Moralez quedó vinculada a la investigación por su participación en la elaboración del mapa de casos presentado al Ministerio de Salud.
Al finalizar su declaración, Moralez contradijo a Ringelheim, asegurando que el mapa fue presentado mucho después de los hechos, en agosto, cuando el caso ya era de conocimiento público. Esta discrepancia en las fechas y la falta de claridad en la comunicación entre los funcionarios se convirtió en un tema central del juicio.
La audiencia, que se encontraba en su cuarta y última jornada de la semana, continuará el próximo lunes. (Cadena 3)